"Debe haber más inclusión de candidatos de la comunidad LGBT en Chiapas para que haya una voz que los defienda y haga iniciativas que impulsen su integración", indicó Rafael Alegría, activista del colectivo Ciudad Arcoiris "Un paso por la diversidad”.
Mencionó que Morena ha sido bastante incluyente con algunas iniciativas que últimamente han sido votadas en el Senado de la República, pero consideró que todavía hay muchas iniciativas para incluir a dicha comunidad en temas laborales, de salud, económicos y educativos, donde son discriminados.
Te puede interesar: ¿Es delito quitar propaganda electoral en la calle? Esto marca la ley
“Al no tener candidatos que representen a esta población LGBT, no hay una voz que nos defienda o nos represente en el Congreso de Chiapas, así como en la Cámara de Diputados federal y en los tres niveles de gobierno”, expresó.
Añadió que hace falta mucho para que se les incluya en la política y puedan ser personas que ayuden a tomar decisiones a favor de los sectores desprotegidos, como el de la comunidad, discapacitados y otros grupos rechazados.
Precisó que en Chiapas aún no está aprobado el matrimonio igualitario, así como en otras partes del país, y si no hay una voz que los defienda, mucho menos serán tomados en cuenta.
“Sólo con representantes que compartan y luchen por sus derechos, esta comunidad podrá alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades y ser reconocida como parte integral de la sociedad chiapaneca”, abundó.
Destacó que la exclusión política de la comunidad LGBT no solo afecta su capacidad de incidir en la toma de decisiones, sino que también perpetúa estigmas y prejuicios que obstaculizan su plena participación en la vida pública.
Comentó que Eduardo Ramírez es un político que ha dicho que tomará en cuenta a dicha comunidad y que impulsará iniciativas que apoyen a la comunidad en varios aspectos fundamentales para su inclusión.
Puntualizó que es responsabilidad de todos trabajar juntos para construir un estado más inclusivo y justo, donde cada individuo sea valorado y respetado por igual, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.