Seguramente te has preguntado, ¿A dónde se fue toda la quincena?, ya que en los tiempos actuales el sueldo no alcanza, seas soltero o con familia, definitivamente los precios de los productos van en aumento, sin que nuestra remuderación por el trabajo que realicemos nos logre rendir.
Si bien tenemos gastos que son necesarios, es verdad que algunos gastos también se realizan de forma "hormiga". Esos gastos que no vemos salir de nuestra cartera porque "es poquito", pero que de poquito en poquito, nos consume la quincena y que probablemente nos dejen sin el gasto que ya teníamos contemplado nos alcanzaría hasta llegar el siguiente pago.
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Aquí te dejamos estos tips, para que los tomes en cuenta y logres un ahorro, sobre todo por aquéllas eventualidades que puedan suceder, para que no nos agarren desprevenidos económicamente.
Probablemente te sea un poco difícil al principio, ya que esos gustitos que nos solemos dar en ocasiones tendrán que disminuir y programar mejor las salidas con la familia, para que los gastos sean solo los necesarios.
Primero, checa tu presupuesto:
Es importante saber con qué ingresos cuentas y cuáles son los gastos imprescindibles para sobrevivir, como la renta, si es que no tienes casa propia o si la tienes, tal vez también debas incluir si necesita algo que debas arreglar, la despensa, el pasaje o la gasolina, según sea el caso.
Del listado que se haga, checa qué gastos puedes disminuir, claro, que en cuestiones de la casa y de la alimentación, será complicado. Pero toma en cuenta tus prioridades.
Establece un objetivo:
Esto es clave, ya que será tu motivación. Fijar una pequeña cantidad, algo que sea "alcanzable", para realizar algo que haga especial ilusión, convierte el ahorro familiar en un reto motivador.
El ahorro familiar es cosa de todos:
Puedes incluir a todos los integrantes de la familia, para que sea un trabajo en conjunto.
Checa cuánto puede aportar cada miembro de la familia a este ahorro, recuerda, es un compromiso de todos y definitivamente, un bien para todos también.
Cancela o cambia algunas membresías:
Seguramente no todas las tarjetas que tienes son "necesarias" así que, establece prioridades y haz un análisis de lo que se gasta con cada una para poder elegir con cual debes quedarte.
Ahorra en energía eléctrica:
Apaga los aparatos cuando no los uses. Tenerlo en stand by también consume energía, lo mismo sucede con los cargadores, aunque no haya ningún aparato cargándose. Así que si no usarás el equipo, definitivamente mejor desconectalo.
Usa a la lavadora a conciencia y según la carga de ropa que indique.
Usa bombillas LED o de bajo consumo, ahorran hasta un 80% de energía.
Sabemos que no te volverás millonario después de estos tips, pero recuerda que de poco en poco, se verá el ahorro, además, ahorrar es un hábito, que debemos comenzar desde pequeños, éste será sin duda un buen ejemplo que heredes a tus hijos.
