La agencia Moody’s Investors Service cambió de ‘negativa’ a ‘estable’ la calificación de los bancos mexicanos, debido a que el sector cuenta con solidez financiera a pesar del débil crecimiento económico del país.
“El ambiente operativo bancario se mantendrá estable, a pesar del débil crecimiento: Las condiciones crediticias de los bancos mexicanos se beneficiarán del manejo prudente de la política monetaria y fiscal del gobierno”, destacó la calificadora en un reporte.
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Según Moody’s, los 50 bancos que operan en el país tienen carteras crediticias bien diversificadas, al igual que cuentan con políticas de riesgo que han ayudado a mitigar presiones financieras.
Lo anterior se refleja en su índice de morosidad, que al cierre de junio se ubicó en 2.32 por ciento, de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Bajo este escenario, detalló, se prevé un aumento moderado en la cartera vencida durante los próximos meses.
“La rentabilidad se beneficiará del buen acceso de los bancos a la financiación de depósitos básicos a bajo costo y del continuo crecimiento de los préstamos que respaldan los ingresos netos por intereses, ayudando a contrarrestar las presiones en costos por parte de la inflación”, puntualizó Moody’s.
En el corto plazo, agregó la agencia, las ganancias de los bancos se mantendrán estables, apoyadas por costos de financiamiento bajos a pesar de tasas de interés más altas en 2022.
De igual forma, no descarta que la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador podría ayudar a alguna institución financiera en caso de alguna quiebra.
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