En México, las "tandas" han sido un pilar fundamental en la cultura del ahorro y financiamiento colectivo, especialmente entre aquellas personas que no tienen acceso a servicios financieros formales como cuentas bancarias o créditos. Este sistema, basado en la confianza y el compromiso entre los participantes, es simple pero efectivo: un grupo de personas se organiza para aportar una cantidad fija de dinero de manera periódica (semanal, quincenal, etc.), y en cada ronda, una persona diferente recibe la suma total acumulada. El ciclo continúa hasta que todos los miembros han recibido su turno.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT), responsable de la recaudación de impuestos en México, ha mostrado un creciente interés en las actividades financieras informales, incluyendo las tandas. Tradicionalmente gestionadas en efectivo, el aumento de transferencias bancarias como medio para realizar las aportaciones ha llamado la atención de esta entidad fiscal.
El uso de cuentas bancarias para las tandas presenta un dilema: cuando las transferencias bancarias alcanzan montos significativos, el SAT podría investigar el origen de estos fondos. Esto se debe a que cualquier cantidad considerable depositada en una cuenta bancaria podría ser interpretada como ingreso acumulado, y, por ende, ser objeto de fiscalización.
Para los participantes de una tanda, el dinero recibido no es el resultado de una actividad comercial sino un sistema de ahorro. No obstante, dependiendo de la frecuencia y la cantidad de dinero manejada, el SAT podría considerar estos montos como ingresos que deben ser reportados. En este contexto, la distinción entre un simple mecanismo de ahorro y una actividad económica informal se vuelve borrosa.
El SAT ha intensificado sus esfuerzos para aumentar la base tributaria, enfocándose cada vez más en las actividades económicas informales. Las tandas, en tanto actividad financiera que involucra la circulación de dinero entre particulares, pueden ser objeto de escrutinio si se realizan mediante canales formales como bancos.
Recomendaciones para los participantes de tandas
Para evitar problemas con el SAT, es fundamental que quienes participan en tandas, especialmente si manejan grandes sumas de dinero, consideren lo siguiente:
- Documentación y transparencia: Es recomendable llevar un registro detallado de todas las aportaciones y recepciones de dinero. Este registro debe incluir los nombres de los participantes, las fechas y las cantidades. Tal documentación puede ser crucial si el SAT decide realizar una auditoría.
- Declaración de ingresos: Aunque el SAT no tiene una postura clara sobre cómo tratar las tandas, si se reciben cantidades significativas, es prudente declararlas como ingresos en la declaración anual. Esto puede ayudar a evitar problemas futuros con la autoridad fiscal.
- Consulta con un experto: Para aquellos que manejan cantidades considerables en tandas, puede ser beneficioso consultar con un contador o asesor fiscal. Un profesional puede ofrecer orientación sobre la mejor manera de manejar estos fondos desde una perspectiva fiscal.
Un aspecto a tener en cuenta es el concepto utilizado al realizar transferencias bancarias. Si se usa la palabra "tanda" en el concepto de una transferencia, esto podría alertar al SAT, ya que el uso de ciertos términos puede desencadenar una revisión de la legitimidad de la transacción. En general, se recomienda utilizar términos claros y específicos que reflejen la verdadera naturaleza de la transacción, como "pago", "préstamo", o "compra". Evitar términos ambiguos o que puedan interpretarse como actividades ilícitas es crucial para no levantar sospechas innecesarias.
A pesar de ser una práctica culturalmente arraigada y común, las tandas en México están cada vez más bajo el escrutinio del SAT, especialmente cuando se realizan a través de transferencias bancarias. Por ello, es esencial que los participantes estén informados y tomen precauciones para evitar posibles inconvenientes fiscales. Mantener la transparencia y la correcta documentación, junto con una declaración fiscal apropiada, puede ser la clave para disfrutar de los beneficios de este sistema de ahorro tradicional sin complicaciones con las autoridades.