Por Carolina Vega
Si Volkswagen de México y su sindicato no alcanzanantes de este viernes a las 11:00 horas un acuerdo para incrementarel salario de los trabajadores, estallará la huelga en la plantapoblana de Cuautlancingo. La inflación, el ‘gasolinazo’, lacompetencia con otras marcas y la recuperación de la produccióntras el ‘dieselgate’ influyen en esta negociación acontrarreloj.
Un hotel en Puebla es el escenario donde se decide laremuneración de más de 8 mil trabajadores de VW de México. Enesta segunda jornada de negociación, tras un primer acercamientoel pasado viernes, se espera que la empresa responda con unacontraoferta a las pretensiones del sindicato: incrementar 12% elsalario.
La cifra, tres puntos porcentuales menor a laestablecida el año pasado, no es una ocurrencia del SindicatoIndependiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similaresy Conexos Volkswagen de México (Sitiavw). Como años anteriores,fue decidida por los empleados en asambleas divisionales celebradasel pasado abril y sirve como punto de partida para comenzar unanegociación en la que, por primera vez en casi dos décadas, ya noparticipará Thomas Karig Gerecht, el ex vicepresidente deRelaciones Corporativas, ya jubilado.
La ausencia de Karig Gerecht podría, apuntó HubertoJuárez Núñez, especialista en la industria automotriz einvestigador de la Facultad de Economía de la BeneméritaUniversidad Autónoma de Puebla (BUAP), acelerar lanegociación.