La señal de XHTV Canal 4, fue el primer canal comercial de televisión, que inició formalmente sus transmisiones con el informe presidencial. Pero un día antes, hubo otra emisión desde el Jockey Club, en la que participó Sergio Corona. “El 31 de agosto de 1950 se hizo una transmisión a nivel nacional. Yo formaba parte del Ballet Chapultepec de los hermanos Ricardo y José Silva en un evento en el que también trabajaron los papás de Plácido Domingo, Plácido Domingo padre y su mamá Pepita Embil”, recuerda el actor.
A Sergio Corona le tocó también actuar en las producciones que antecedieron a las telenovelas, historias de una semana de duración que prepararon el terreno para los primeros melodramas, “a cargo de las Hermanas Blanch (Ana María e Isabelita) y de Rafael Banquells, fueron los pioneros”, recuerda quien actualmente protagoniza el unitario Como dice el dicho en Las Estrellas.
Rafael Banquells fue el director de la primera telenovela en México, Senda prohibida, producida por Jesús Gómez Obregón en el año de 1958 para Telesistema Mexicano, protagonizada por Silvia Derbez y Francisco Jambrina. Así nació el género que ha trascendido fronteras.
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El melodrama, género televisivo por excelencia
Desde su origen, la telenovela fue un éxito, con un alcance del cual pronto se dio cuenta otro de los pioneros de la televisión, el escritor y director Miguel Sabido, comenzó junto a Vicente Leñero, Inés Arredondo y Guadalupe Dueñas a escribir los libretos de las producciones de Ernesto Alonso, “en ese entonces producía 12 telenovelas al año y necesitaba escritores”, relata Sabido.
Cuando una de sus historias, originalmente titulada Guía en la sombra, fue cambiada por el título de Las momias de Guanajuato (porque la trama sucedía en el bajío), "me ofendí muchísimo y dije 'jamás volveré a hacer nada en la televisión'", recuerda. Curiosamente, el mismo Ernesto Alonso produjo en 1967 La tormenta, la primera telenovela histórica de Telesistema Mexicano que aborda la gesta de Independencia de México y Miguel Sabido valoró, "el alcance enorme que podía tener una telenovela comercial para enseñar algo útil para la sociedad".
Sabido escribió y dirigió Ven conmigo, sobre la alfabetización, gracias a la cual, afirma, "medio millón de personas fueron a inscribirse al Plan Nacional de Educación de Adultos", así como tres telenovelas con temática de planificación familiar: Acompáñame, Vamos juntos y Caminemos, esta última, la actriz Norma Lazareno recuerda como uno de sus mejores momentos en la pantalla chica y en su vida como profesional de la actuación.
“Caminemos fue una telenovela que se fue a Rusia y nos dieron el premio como mejor telenovela educativa. Mi papel fue la portera de un edificio, compartí créditos con Marga López, Delia Casanova, Irma Lozano. Aparte que hice esta telenovela con mucho profesionalismo y cariño, el recibir un reconocimiento internacional, es una caricia a nuestro ego, además del premio Teleguía de Carlos Amador. Este trabajo lo considero como elmejor momento de mi trayectoria en televisión”, compartió.
Las telenovelas también contribuyeron a sensibilizar a generaciones de televidentes. La actriz Patricia Reyes Spíndola, asegura que en México: “Vivimos el melodrama, uno le cierra la puerta al hermano, o le cuelga el teléfono con aspavientos, por esa formación que no dio la telenovela”.
Además, dice el actor Otto Sirgo, "fomentaron la idea de un cambio repentino y fantástico. La irrealidad de la telenovela consistía en cambiar la vida de una mujer porque encuentra a su príncipe azul en historias como la de Simplemente María, Rosa salvaje, María la del barrio”.
La catedral del espectáculo nació en la televisión
El programa de variedades Siempre en domingo se estrenó en 1969, bajo la conducción de Raúl Velasco y marcó la pauta del espectáculo de la época.
“Era el programa estrella de Televisa, originalmente se transmitía de 12 del día a 12 de la noche y después de las 14:00 a las 22:00 horas, hasta que terminó después de 28 años de transmisión ininterrumpida”, recuerda Pati Chapoy, quien comenzó a trabajar en la emisión desde aquel 1969.
Entonces, “el interés de los dueños de los periódicos era los social, de una cúpula muy restringida, que tenían una posición económica importante. Cuando trabajé con Raúl durante 11 años, me di cuenta que al público le llamaba la atención no nada más que cantara una Lola Beltrán, un Vicente Fernández o un Juan Gabriel, Armando Manzanero, sino lo que platicaba de ellos”. Ella investigaba la historia de cada uno. Esto fue la semilla del periodismo de espectáculos en televisión.
Posteriormente, Chapoy tuvo un segmento de 10 minutos en el programa sabatino de Raúl Velasco llamado Tijeritas tras los huesos de su artista favorito, “que dio como resultado que me buscara Humberto Navarro para hacer el primer programa de espectáculos que se llamó El mundo del espectáculo por el Canal 2, es un productor con una visión excelente del negocio de la televisión”, relata la titular de Ventaneando en TV Azteca desde 1996.
Martha Figueroa, quien conduce con Juan José Origel el programa Con permiso en Unicable, entró a trabajar como guionista de Siempre en domingo en 1989 y recuerda cómo “esa adrenalina de estar al aire de los programas en directo era increíble, me tocó viajar con Raúl Velasco a muchos lugares y ver cómo el impacto de la televisión llegaba a tantos países y a muchas regiones de México”.
El éxito de este programa, que lanzó a figuras como Juan Gabriel, José José, Yuri, Luis Miguel o Shakira, fue notable. “Llegaba un reporte de la televisora diciendo: ‘tuvieron este domingo 45 puntos de rating’, en esa época decían que era como un millón de televidentes por punto de rating, así que nos estaban viendo 45 millones, que eso era como a la mitad del país”, dijo Figueroa.
A pesar de la aparición de otros sistemas como las plataformas de streaming o las redes sociales, concluye Pati Chapoy, a la televisión le queda mucha historia por escribir. “En una hora en la pantalla te pueden ver hasta un millón de personas y eso se refleja obviamente en la publicidad”. Una competencia difícil de enfrentar para otros medios.
Con información de Alma Rosa Camacho y Emmanuel Viloria
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