“El teatro para mí es una obsesión. Yo soy una actriz que quiere morir en un escenario de teatro. Es lo que más me gusta hacer, lo que más disfruto. De pronto hago telenovelas y sí es muy padre, pero siempre trato de hacer espacio para el teatro”, declaró Chantal Andere, protagonista de El beso de la mujer araña musical que se estrena a partir de agosto.
A Chantal el teatro también le llega por tradición, es hija de la actriz Jacqueline Andere y del fallecido dramaturgo y productor José María Fernández Unsaín, así que el reto no es fácil pero ella asegura que su experiencia como actriz, cantante y bailarina le ayudarán a sacar adelante el personaje.
“Desde que contaba con nueve años de edad hasta la fecha no he dejado de prepararme, porque una comedia musical demanda nivel actoral, nivel vocal, y el baile. Trato de cuidarme a mí y a los instrumentos que la vida me dio para hacer las cosas como Dios manda y estar a la altura de una puesta en escena como es esta”.
La actriz también explicó que tuvo que guardar el secreto sobre su protagónico hasta a su mamá, porque así se lo pidió el productor Juan Tores.
“Mi mamá está muy emocionada. Juan no me dejaba decir nada ni a ella. Ahora que está enterada, está muy feliz por mí, porque sabe que voy a estar donde más me gusta estar en la vida. Es mi admiradora, le gusta lo que hago, es mamá gallina, yo también la veo así, somos muy unidas”.
Chantal dice que su papá, quien falleció hace 21 años es una presencia constante en su día a día, y que cuando entra a un teatro como el Hidalgo, donde se montará El beso de la mujer araña, le viene enseguida a la mente por las tantas veces que acudió al lugar acompañada de él a ver algunas obras.
“De hecho cuando mi madre estuvo dos años a teatro lleno con Carlota Emperatriz pensábamos mucho lo orgulloso que pudo estar mi padre si hubiera podido verla actuar. Lo recuerdo todos los días de mi vida, siendo hija de un productor de teatro hasta las butacas me recuerdan a él, cómo no emocionarme de saber que él está feliz por mí”
En entrevista con Organización Editorial Mexicana, dijo que esta versión de El beso de la mujer araña nada tiene que ver con la que montaron hace más de dos décadas Christian Bach, Mario Iván Martínez y Tomás Gorós.
“Cada quien tiene su sello, cada quien tiene su manera de hacer las cosas. Esta es una puesta muy modernista así que no habrá punto de comparación. Claro que respeto el trabajo de todo el mundo, cualquier persona que se pare en un escenario musical para mí, ya es de aplaudirse”.
Chantal Andere luce una figura muy esbelta, que le adjudica a las cinco horas de baile que hace diario como parte del ensayo de la puesta en escena.
“Igualmente me pasó desde La fierecilla tomada, que me veía muy flaca, aunque acababa de tener a mi bebé que tenía dos meses y medio cuando estrenamos la obra y enflaqué muy rápido. Siento que ahora son los ensayos adelantados que hago. Estoy muy bien, estoy en el mismo peso, que tiempo atrás”.