Shin Fujiyama, durante su recorrido por México, ha cubierto más de 2,000 kilómetros con el propósito de recaudar fondos para la construcción y reparación de escuelas en Honduras, donde 12,000 centros educativos fueron destruidos por desastres naturales. A lo largo de su travesía, ha expresado que si logra restaurar 10, 12 o 15 escuelas, su esfuerzo habrá valido la pena.
En una entrevista, Fujiyama manifestó su agradecimiento al pueblo mexicano, en particular a Chiapas, por el apoyo recibido. A pesar de algunos sustos durante su recorrido, aseguró que todo se ha alineado para respaldar su causa. "Mañana cruzaremos la frontera hacia Guatemala", comentó, subrayando la cercanía de completar su ruta hacia Honduras.
En su paso por Chiapas, atletas locales acompañaron a Fujiyama en varios tramos del recorrido. Aunque no es un corredor profesional, Fujiyama ha mantenido la esperanza de construir más escuelas a través de este desafío. "Este ha sido el reto más extremo de mi vida, pero vamos a cumplir la promesa hecha a los niños", señaló.
Fujiyama, nacido en Japón y criado en Estados Unidos, ha trabajado en Honduras desde 2004 apoyando a las comunidades más necesitadas. Su sueño es construir mil escuelas, de las cuales ya ha logrado 73, y espera que este desafío lo acerque más a su objetivo.
Jorge Ríos Morales, uno de los corredores que acompañó a Fujiyama durante su paso por México, expresó su admiración por el esfuerzo del japonés, comentando que “mientras corría a su lado, pensaba que lo inalcanzable es alcanzable”. La travesía de Fujiyama, que ha inspirado a muchas personas, está cerca de llegar a su etapa final cuando cruce la frontera hacia Guatemala.
Fujiyama continuará su reto hasta llegar a Honduras, donde seguirá con su misión de reparar las escuelas que necesitan ser reconstruidas tras los desastres naturales.