Luego de ofrecer su homilia dominical, el obispo de Tapachula, monseñor Jaime Calderón Calderón, expuso que los migrantes son nuestros hermanos, además, reconoció el esfuerzo que hace la prensa para darles voz.
Precisó que se debe ser rostro de misericordia, para ayudar a los extranjeros que salen de su país de origen, para buscar un mejor nivel de vida. Asistir al migrante, acogerlo, ayudarle, acompañarle y promoverlo es una acción totalmente evangélica, no se trata de un extraño, se trata de un hermano.
Manifestó que es dolorosa la muerte de un padre y su hija que perecieron en el río Bravo, y también "nos duelen las acciones por callar a la prensa en su esfuerzo de ser voz a los abusos y discriminaciones en contra de los migrantes. Tenemos que salir de nuestra comodidad y ser rostro de la misericordia de Dios con estos hermanos nuestros que buscan mejorar sus condiciones de vida".
Agregó que esta semana inician los protocolos de clausuras en muchas escuelas, por eso invitó a padres de familia, maestros, alumnos, personal administrativo y de intendencia, "a mirar este momento no como un punto final en la formación de los niños y jóvenes, sino como una oportunidad de ver los frutos cosechados, reconocer los esfuerzos, valorar la entrega de cada uno y enmendar los errores durante el ciclo escolar" .
Al finalizar, informó que los servicios pastorales a nivel nacional, los Obispos de México, iniciaron acciones para proteger y valorar a la ecología, por ello, exhortó a los fieles a cuidar en estos días de lluvias los ríos y sus cauces, "evitemos tirar basura o desechos que contaminen el agua. También la Casa común está necesitada de nuestra ayuda y se requiere que no pongamos pretextos en tenderle la mano", finalizó.