Mientras muchas madres eran consentidas por sus hijos, hijas, esposos y padres, en la frontera sur de México las madres migrantes viven otra realidad en la que deben luchar para poder llevarse un bocado a la boca. En la ciudad de Tapachula, se pueden ver imágenes de mujeres con sus hijos pidiendo dinero en las calles, ya que muchas de ellas están en el país de manera ilegal y no les dan trabajo.
Laura Castro, una madre venezolana que se encuentra en esta situación, compartió su historia con Diario del Sur explicando que se vio en la necesidad de pedir una moneda para poder alimentar a sus hijos. Laura añadió que es difícil migrar con dos menores de edad, pero que no le queda de otra opción que intentar llegar a Estados Unidos debido a la crisis que vive su país.
“Es tristes festejar el día de las madres en la calles y pidiendo una moneda para poder comer, pero no toca guerrear para salir a delante y llegar a nuestro destino para apoyar a los que se quedan en Venezuela”, expresó.
Añadió que el Día de la Madre en Venezuela se celebrará el próximo domingo 14 de mayo y le tocara estar lejos de la mujer que la trajo a mundo y por quien salió junto a sus hijos para poder ayudarla.
A pesar de que sabe que la pueden deportar a Venezuela, Laura ha decidido continuar su camino en busca de una vida mejor para ella y sus hijos. De acuerdo a los datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), al cierre del primer tercio del año, 20 mil 8 mujeres han solicitado la condición de refugiado en México y la mayoría de ellas son madres.
En el Día de las Madres, Laura expresó que es triste tener que festejar en las calles y pidiendo una moneda para poder comer, pero que tienen que luchar para salir adelante y llegar a su destino para apoyar a los que se quedaron en Venezuela.