La disputa entre cárteles criminales en las regiones Frontera y Sierra ha dejado en el vórtice a miles de estudiantes y de acuerdo a la Red por los Derechos de las Infancias y Adolescencias en Chiapas (REDIAS) donde el año 2023 ha sido uno de los más violentos para la infancia con más de 108 mil alumnos que quedaron sin clases, y en lo que va del 2024, son más de 31 mil los que están sin recibir instrucción académica.
La situación comenzó a agravarse en 2021, con la disputa de los grupos criminales derivada del tráfico de armas, drogas, indocumentados y trata de personas, afectando a los municipios de la región Sierra Mariscal y a algunos colindantes con la frontera a Guatemala, donde además hay cobros de piso, ataques armados, quema de vehículos, extorsiones, reclutamiento forzado, desapariciones, asesinatos violentos, entre otros ilícitos lo que ha probado el desplazamiento forzado de cientos de familias.
En mayo de 2023, comunidades como Lajerío y Candelaria en Frontera Comalapa, tuvieron que desplazarse debido a la violencia de grupos criminales; posteriormente, en agosto, Motozintla y Chicomuselo fueron escenarios de bloqueos, comunidades sitiadas y con ello, escasez y encarecimiento de alimentos lo que generó que las escuelas se cerraran, ya que los maestros no podían llegar a sus centros de trabajo y el ciclo escolar inició vía remota por internet o WhatsApp.
La vida cotidiana para las familias dio un giro inesperado, afectado por bloqueos que les impedían salir o llegar a sus comunidades, negocios cerrados, lo que afectaba su economía, provocando la escasez de alimentos, víveres, quedando miles de alumnos sin clases.
REDIAS documentó en 2023 al menos en el grupo de menores de 3 a 17 años un 70 por ciento dejó de asistir a la escuela, lo que de acuerdo a datos oficiales son 108 mil 560 niñas, niños y adolescentes afectados por la suspensión de clases debido a la violencia en el periodo de septiembre-diciembre de ese año.
Los municipios más afectados en ese periodo fueron los de la Sierra de Mariscal: Amatenango de la Frontera, Bejucal, Bella Vista, Chicomuselo, El Porvenir, Frontera Comalapa, La Grandeza, Honduras de la Sierra, Las Margaritas, Mazapa, Motozintla y Siltepec.
Otro de los lugares afectados por la violencia es la región Selva y desde hace casi un año comunidades del municipio de Ocosingo, ubicado a 153 km de Tuxtla Gutiérrez, han denunciado aumento de grupos criminales, situación que ha afectado a las comunidades de Lacanjá Chansayab, Nueva Palestina, Santo Domingo y San Javier, donde 9 mil 098 niñas, niños y adolescentes son afectados por falta de clases.
Otro municipio es Tenejapa, situado a 65 km de la capital chiapaneca, sitio que también ha sido alcanzado por la violencia en 13 comunidades, donde cita REDIAS que hay cerca de 2 mil 883 niños, niñas y adolescentes que tampoco reciben clases de forma normal.
Este 2024, la Sierra Mariscal inició con enfrentamientos, en Amatenango de la Frontera, mientras los municipios de El Porvenir, Siltepec y Socoltenango, padecieron amenazas y ataques con gases lacrimógenos del Ejército Nacional, recrudeciendo acciones de violencia en Chicomuselo, Socoltenango y La Concordia, situación por la que las familias sufren desplazamiento abandonando sus casas obligándolas a migrar a los municipios de Tzimol y Comitán, en Chiapas; comunidades limítrofes con Campeche e incluso a Norteamérica.
La situación suma al menos 19 mil 729 niñas, niños y adolescentes en la Sierra Mariscal perjudicados por la violencia criminal durante el periodo 2023 y enero 2024; y si se añade cifras de los municipios de Maravilla Tenejapa y Ocosingo, suman casi 31 mil 710 afectados, sin contar las situaciones de violencia que se desarrollan en Pantelhó, Chenalhó, San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Tila y Ocozocoautla, por lo que son más de 100 mil niñas, niños y adolescentes que han quedado sin clases por la guerre entre grupos criminales en el Estado.
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