Huixtla.- La ceniza que a diario cae en centros comerciales y casas habitación en este y otros municipios, provenientes de la quema de caña de azúcar en la región, se ha convertido en el dolor de cabeza y coraje entre empleadas domésticas, amas de casa y trabajadores de mostradores, y algo que ha quedado en claro después de las casi ya 30 zafras que lleva en la historia el Ingenio azucarero, hoy del grupo Porres, no encuentran otra alternativa que quemar la vara dulce.
Ha casi cuatro meses que iniciara y sigue la zafra 2019-2020, la quema de caña en la región, continúa ocasionando afectación debido a la ceniza que cae desde lo alto en toda este municipio de Huixtla y municipios de la región de la zona costa, pues a diario tal pareciera que las calles están pintadas de negro, por la ceniza de caña.
Organizaciones sociales, representantes de los derechos humanos, han denunciado la fuerte contaminación que se genera con la quema de cañales, pero la empresa de la gramínea, sigue sin dar explicación pues asegura que definitivamente la caña antes de cortar tiene que ser quemada y así poder ser llevada a la molienda.
Asimismo, es importante mencionar que las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, (SEMARNAR), nunca ha informado en relación a alguna sanción por la fuerte afectación que se desarrolla en municipios de Acapetahua, Villa Comaltitlán, Huixtla, Tuzantán, Huehuetán, Mazatán y parte de Tapachula, debido a la quemazón en cañales.
/BJ