En Motozintla y municipios cercanos de la zona Mariscal, continúa la incertidumbre debido a la presencia de supuestos grupos armados y al paro de labores indefinido que mantiene el transporte público desde hace casi dos semanas. Como resultado, los residentes no pueden entrar ni salir de esta localidad de la sierra.
A pesar de esto, se informó que los transportistas comenzaron a permitir el tránsito de vehículos del servicio particular durante la tarde de este jueves, aunque con restricciones. Sin embargo, la apertura de la carretera que conduce al municipio de Huixtla ha sido de corta duración.
Los pobladores comparten sus preocupaciones en las redes sociales, y señalan que la escasez de productos de la canasta básica ha aumentado. Además, tiendas de abarrotes, la cadena nacional Bodega Aurrera, centros educativos y dependencias de gobierno han cerrado sus puertas por temor a la grave inseguridad. Los residentes sienten que ningún nivel de gobierno interviene para restaurar la paz y la tranquilidad en la región.
Los municipios afectados por esta problemática incluyen El Porvenir, Siltepec, Motozintla, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, Frontera Comalapa e incluso Chicumuselo. La población pide la presencia del gobierno estatal y federal para restablecer el orden en esta área de la sierra de Chiapas.
Es importante mencionar que las terminales de combis que prestan el servicio público en esta localidad permanecen inoperantes, lo que complica aún más la movilidad de los residentes. La falta de transporte y el miedo a la desaparición forzada, que ha afectado a personas que se trasladan desde municipios costeros a esta zona de la sierra, han aumentado la angustia de la población.
Además, los residentes informan sobre la presencia nocturna de lujosas camionetas con hombres armados portando armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, lo que genera un clima de temor. La ausencia de una presencia policial visible contribuye a la desconfianza y a la sensación de inseguridad, lo que ha llevado a que las calles queden desiertas después de las 17:00 horas.
Además de la falta de alimentos básicos como arroz, frijol, huevos y maseca, y se sabe que los cajeros automáticos de las sucursales bancarias de la zona ya no cuentan con efectivo, lo que agrava aún más la situación en la que se encuentran los residentes de la región.