En el marco del día de la Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Ángel Milton Ordoñez Rodríguez, visitador general de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) en Tapachula, mencionó que las mujeres migrantes siguen sufriendo el acoso institucional.
Indicó, que muchas veces las mujeres llegan en busca de ayuda o un empleo y los funcionarios públicos les piden o hacen propuestas indecorosas que son denigrantes para cualquier mujer, ya sea mexicana o extranjera.
“Tenemos reportes de que cuando van a pedir atención a una institución de gobierno les piden que lleven cierta vestimenta, cuya acción representa una forma de acoso por parte del servidor público que las atiende”, abundó
Añadió, “lo grabe de este tema es que las mujeres no van y denuncian de manera formal en contra de los malos servidores públicos que atenta en contra de la integridad de las mujeres extrajeras que radican en la frontera sur o van de paso en busca del sueño americano".
Destacó, que en las mesas de seguridad se dan a conocer las estadísticas de los incidencia delictiva y se ha notado un incremento considerable en contra de las mujeres de Honduras, Guatemala, El Salvador y de Haití
Señaló, que actualmente se están atendiendo de 12 a 13 denuncias de abuso en contra de las mujeres extranjeras al día, ya sean en manos de un mexicano o de algún connacional.
En años anteriores no se recibían muchas denuncias de las mujeres migrantes por el temor a denunciar
“En años anteriores no se recibían muchas denuncias de las mujeres migrantes por el temor a denunciar, pero ahora poco a poco van alzando la voz, ya se en contra de abuso institucional o violencia familiar”, abundó.
El defensor de los derechos humanos, mencionó que han interpuesto dos quejas; una en contra de la Secretaría de Salud y la segunda contra la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad y Participación Ciudadana por malos tratos en contra de la comunidad migrante que están en la ciudad.
Finalmente recalcó que la violencia institucional y violencia familiar son las que sufren más las mujeres extrajeras que se encuentran establecidas o de paso en la frontera sur de México.