La primera vez que escuché esta palabra me pareció curiosa, claro, hasta que me puse a leer sobre lo que significaba. Entonces me sentí terriblemente identificada porque el "ahorita lo hago" y el "dejar a medias" las cosas, definitivamente es algo que se nos da a muchos y no es porque nos distraigamos fácilmente, pereza o como decímos comumente "la desidia", si no, porque algo en nosotros no se siente capaz de realizar la actividad que tenemos "pendiente".
Entendamos el concepto:
Según la RAE, procrastinar es, aplazar.
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Te dispones hacer algo, tarea de la escuela, alguna actividad en casa o cosas del trabajo y de pronto, prefieres ver el celular, el televisor o simplemente te pones a echar la platicadita, el tiempo pasa y ya no realizas lo que era prioridad.
Algunos psicólogos consideran que la procrastinación suele ir ligado con un asunto emocional, como un tipo de comportamiento distractivo, que hace postergar el momento de hacer frente a una actividad que puede ser dolorosa, incómoda, difícil o frustrante, lo que justifica el aplazarlo hasta que tengamos las condiciones necesarias para realizar lo que dejamos pendiente.
¿Cómo dejar de procrastinar?
- Primero toma en cuenta que un cambio de actitud te ayudará mucho.
- Se lee fácil pero no es imposible, hay que empezar por echarnos porras nosotros mismos para tener la actitud de que lograremos realizar nuestras actividades.
- Divide esa tarea pendiente en tareas pequeñas, que ocupen menos tiempo y también menos esfuerzo, así empezarás una por una sin que quizá te agobie tanto.
- Relájate y recuerda que no siempre salen las cosas perfectas a la primera, muchas veces requerimos de un ensayo o borrador para saber qué cosas hay que mejorar.
- Pocura tener un entorno de trabajo lejos de distractores. Toma tu tiempo y espacio para dedicarte a esa actividad que representa un reto para ti. Intenta lo más que puedas disminuir las excusas que te impidan terminarla.
- En caso de que caigas en cuenta que has estado evadiendo esa responsabilidad, no te enfades, ni te culpes, ni castigues, por el contrario tómalo con un poco de humor y reconócete humano, vuelve a encausar tu atención de manera positiva.