En lo que va de este 2022 se ha incrementado en un 30% más el robo con violencia de automóvil en la ciudad de Tapachula en comparación al año pasado, ya se tienen un reporte aproximado en las instancias que por lo menos de cada 10 asaltos a la semana, la mayoría han utilizado armas de fuego y punzo cortante.
Las denuncias emitidas indican que la mayoría de atracos se hicieron en colonias como Santa Cruz, Los Llanes, Octavio Paz, Riviera Maya, Raymundo Enríquez, Colinas del Rey y plaza comercial denominada Galerías, en donde la mayoría han sido identificados como centroamericanos, los cuales han utilizado el mismo modus operandi en el que esperan a que el chofer se suba a la unidad en donde los encañonan con pistola o simplemente utilizan cuchillos.
Según las estadísticas los vehículos que ha encabezado la lista predilectos de los maleantes han sido los de reciente modelo como son los Aveo, Lobo, Sonic, los Tsuru en su modalidad de transporte público. La mayoría de las víctimas presentan su denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por el delito de robo con violencia, de cada 6 vehículos reportados aparecen cuatro en diferentes puntos de la ciudad a los cuales los llegan a desvalijar quitándole los neumáticos, batería, computadora y salpicadera para poder revenderlas, los otros se presume son internados a territorio guatemalteco y vendidos a bajo costo en donde les borran el número de serie de motor para después ser rematados en talleres clandestinos o simplemente al mejor postor.
Datos obtenidos del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública desde el mes de enero hasta abril según sus estadísticas sobre robo de vehículos son un total de 477, de los cuales 115 han sido con violencia y 132 se encontraban estacionados al momento de ser robados.
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Uno de los afectados señaló que los delincuentes siempre operan en grupos para poder someter a las víctimas, que no les importa si atentan contra la vida para poder llevarse sus unidades.
“De nada sirve que tengan rastreador satelital, si ellos les cambian de color o lo venden por partes, es difícil saber si estarán aun en Tapachula, ya que se sabe que algunos terminan siendo vendidos en Tabasco aun sabiendo que podrían tener reporte de robo” afirmó una de las víctimas que realizó sus propias investigaciones.