"No hay fiesta, comida ni cervezas, pero gracias a Dios tenemos trabajo y eso es más importante, porque podemos sacar adelante a nuestras familias", expresaron en el Día de la Santa Cruz los "maestros" albañiles que laboran en la obra del paso a desnivel San Juan.
Desde muy temprano, los albañiles colocaron como es costumbre una cruz de manera adornada de papel china de colores sobre una de las trabes, como ritual para que la construcción sea duradera y no hayan accidentes.
Juan, maestro albañil desde hace más de 30 años, afirmó solo en el recuerdo quedan aquellas comilonas que los patrones les hacían cada 3 de mayo, Día de la Santa Cruz o del albañil, en donde había comida, bebida y música.
Dijo que desde hace unos años, en las obras que ha laborado, el Día del Albañil pasa como cualquier otro día, ya que se ha perdido la tradición del convivio, sin embargo, agradecen a Dios porque los ha librado de cualquier peligro y sobre todo porque tienen un trabajo estable.
"Pasamos nuestro día trabajando porque los patrones ya no hacen el tradicional convivio en las obras, pero gracias a Dios tenemos trabajo y pese a que hay una celebración como tal, no dejamos de agradecer al todopoderoso", abundó.
Por su parte, Juventino, dedicado a este oficio desde hace 20 años, indicó que a pesar de ya no los celebran como antes, el Día de la Santa Cruz es una oportunidad para agradecer a Dios porque los ha cuidado en el trabajo.
Mencionó que ser maestro albañil es un trabajo de alto riesgo,"por ello, aunque no tengamos celebración no debe perderse el objetivo de este día que es dar gracias porque tenemos un ingreso seguro y por Dios nos ha cuidado durante el año".