Organizaciones no gubernamentales alertan por la nueva variante VB del VIH, la cual es mucho más virulenta y más perjudicial para la salud de las personas, donde la frontera sur es mucho más vulnerable ante el constante flujo migratorio y por la falta de recursos para campañas de detección oportuna por parte del Gobierno Federal.
De acuerdo al informe epidemiológico de la Secretaría de Salud, en los últimos 5 años se han registrado 3 mil 871 casos de VIH en Chiapas; en el 2017 se confirmaron mil 019 casos, en el 2018 hubieron 892, en 2019 se reportó 855 casos, en el 2020 se informó de 484 casos y en el 2021 se confirmaron 621 casos de VIH.
De los 3 mil 871 casos de VIH en los últimos 5 años en la entidad, 3 mil 049 fueron hombres y 822 fueron mujeres.
El presidente de la Asociación Una Mano Amiga en la Lucha contra el Sida, Rosemberg López Samayoa, dio a conocer que la nueva cepa es motivo de gran preocupación toda vez que, en este como en muchos temas de salud pública, se ha bajado la guardia en el actual gobierno federal por falta de presupuesto.
Indicó que en la frontera sur existe mayor vulnerabilidad o riesgo ante el arribo de miles de migrantes, y no porque ellos traigan el virus sino porque estas personas pueden tener prácticas sexuales sin protección o dedicarse al sexoservicio y desconocen que en la ciudad la incidencia del VIH es alto.
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Dijo que esta alerta a nivel mundial de la nueva variante del VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) detectada en los Países Bajos con la característica de volver a las personas infectadas más susceptibles a un deterioro veloz del sistema inmune y a la posibilidad de desarrollar la enfermedad del SIDA más rápidamente.
Expuso que el VIH es un problema de salud pública y que por lo tanto se requiere de una mayor conciencia de la autoridad, pero también de la población para proteger su salud sexual, ya que tienen que conocer su estado serológico, y que, aunque en esta zona las cifras que se tienen son bajas, eso no implica que el problema de contagios no exista, sobre todo cuando no hay campañas de prevención de parte de la autoridad.
Señaló que esto se suma que tampoco hay apoyo económico ni atención para las organizaciones no gubernamentales que luchan contra este mal y ello ha incidido en la disminución de campañas de prevención y acciones de búsquedas intencionadas de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual y con ello lograr el objetivo de reducir la prevalencia en las poblaciones con mayor riesgo y vulnerabilidad social.
Reconoció que es necesario que la población en edad sexualmente activa debe tomar mayor conciencia del riesgo, cuidarse de las infecciones, usar condones y en su caso tener acceso a las pruebas de detección oportuna.
López Samayoa indicó que hay un desfase en información epidemiológica, ya que los casos que reportan las autoridades no refleja la realidad ni permite conocer cual es la realidad de los casos detectados durante el periodo de la pandemia por el Covid y conocer cómo está la situación y como afecta la falta de prevención adecuada.