Decenas de personas de diferentes comunidades y colonias de Tapachula, acudieron a una convocatoria de una supuesta asociación, la cual se difundió en redes sociales, donde se decía que serían inscritas a presuntos programas sociales, mientras tanto la Delegación de la Secretaría del Bienestar del gobierno federal, se deslindó de esta convocatoria, por lo que podría tratarse de un fraude.
Los asistentes a esta supuesta convocatoria de inscripción a programas sociales, en su mayoría mujeres, dijeron que se enteraron por una información en el Facebook, pero ignoraban quién había emitido esa invitación; otras más se enteraron por testimonios de familiares y amigos.
El lugar de la cita para estas personas, fue una casa ubicada en la calle adyacente a la iglesia de la Villita de Guadalupe, en una rotulación se pudo notar que fue anteriormente una casa de campaña de una candidata a la diputación local por el partido popular chiapaneco.
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Sin mostrar en la fachada, insignias de alguna asociación o un logotipo del gobierno, la puerta tenía anuncios que indicaban los requisitos que tenían que presentar las personas que aspiraban a un programa social como un apoyo económico denominado “60 y más” “crédito a la palabra”, “becas escolares”, “apoyo a madres solteras” y “ayuda económica para personas con discapacidad”.
Dentro de los documentos que tenían que presentar sobresalía, la copia de la credencial del INE, fotografías tamañas infantil, comprobante de domicilio y la cantidad de 5 pesos para el supuesto papeleo.
Las personas que atendían la entrada a esta casa, no portaban ningún tipo de identificación o uniformes y una vez que vieron la presencia de este medio de comunicación, apresuradamente cerraron la puerta; a su vez, al intentar entrevistar para saber quién estaba detrás de estas supuestas inscripciones a programas sociales, no quisieron dar la cara.
Después de la actitud de estas personas, los asistentes estaban incrédulos porque nunca supieron a quiénes entregaron sus documentos personales, es más algunas que pidieron alguna explicación, les fue negada.
A María Luisa Calderón Gordillo le avisó un amigo de su hija, por lo que una vez que entregó su documentación, se arrepintió, porque se dio cuenta que no había una certeza de que se tratara de programas de gobierno, es más temió de que se hiciera mal uso de la documentación.
En cambio, Isabel Maldonado González, llegó con la intención de ser beneficiada con uno de los programas asistencialistas que anunciaban, dio su documentación, y las personas que se lo recibieron les dijeron que después les hablarían vía telefónica para saber si sería favorecida.
Mientras tanto, vía telefónica, personal de la delegación de la Secretaría del Bienestar, advirtieron a la población, que es posible que se trate de un fraude, en el que se tenga la intención de hacer mal uso de la documentación personal de las solicitantes.
Aseguraron que no existe otra sede de la Secretaría del Bienestar donde se estén recibiendo solicitudes para los programas sociales, además todo el personal que inscribe debe estar debidamente identificado, por lo que pidió a la población que no se dejen engañar por asociaciones o grupos que intenten utilizar programas sociales, dado a que el gobierno federal trabaja directamente con la gente y no utiliza intermediarios.