A pesar que su familia estaba en contra que ella perteneciera a la policía femenil municipal de Tapachula, Jazmín Denisse Torres Delgado de 30 años logró en tan sólo un año y tres meses de servicio ha logrado ser comandante de patrulla y además combinar el servir a la ciudadanía con ser madre.
En sus días libres la comandante atiende a sus tres pequeños de 12, 9 y 3 años de edad, brindándoles sus alimentos, atendiendo directamente su casa, ayudándoles en sus tareas, jugando con ellos y disfrutando como familia.
Me tengo que afrentar a cualquier situación estoy capacitada y no conozco el miedo
"Antes de subirme a la patrulla me persigno pidiéndole a Dios me de licencia de acabar bien mi turno de servicio y poder regresar con bien a convivir con mis seres queridos. Llevó conmigo mi chaleco, esposas y mi gas pimienta, no me da miedo enfrentar a nadie con tal del salvar al prójimo y espero alcanzar mi meta de llegar a ser oficial", afirma.
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Jazmín dijo ser un elemento operativo que goza de estar en la calle acudiendo a diferentes emergencias y asistiendo a la ciudadanía.
Hasta el momento se tiene conocimiento que en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal son 10 mujeres las que laboran en turnos de 24 horas asignadas a la Unidad de Violencia Contra la Mujer.
Mi trabajo es servir, ayudar, mantener el orden en la vía pública: Alicia Trujillo
Tuxtla Gutiérrez. Alicia Trujillo Gómez elemento adscrita a la secretaría de Seguridad de seguridad, tránsito y vialidad municipal ha sido desde el 2008 policía píe tierra en el centro de Tuxtla Gutiérrez.
En entrevista exclusiva para este medio informativo nos comenta que para desarrollar su trabajo se necesita criterio y fotaleza, “como elemento femenil siempre nos vamos a topar gente que no le gusta mi labor, es difícil, somos discriminadas por los mandos y los ciudadanos”.
“Me gusta mucho mi trabajo, yo ingresé por invitación de un conocido, yo quería ser enfermera militar pero por falta de recursos de mis padres ya no pude, pero no estoy arrepentida, me gusta mi trabajo, servir, ayudar, mantener el orden en la vía pública me da satisfacción” dijo.
Para ella y las demás de sus compañeras el pertenecer al grupo de policías que patrullan las principales calle de la capital, no ha sido fácil, a diario reciben ofensas por levantar infracciones a quienes cometen una falta administrativa por no pagar parquímetro, estacionarse en Bocacalle, doble fila.
Yo percibo alrededor de 4300 pesos quincenales, mismo que han servido para sacar a delante a mi familia, mi hija mayor está a punto de terminar la licenciatura en pedagogía, mis otros hijos continúan estudiando, agradezco a la policía darme el apoyo de pertenecer a esta institución, acotó.
“Si pudiera cambiar algo en mi trabajo, sería mayor apoyo para todas las mujeres, tanto en lo económico como en lo laboral, requerimos mayores espacios, si bien en mi área los puestos de mandos son rotativos, en las direcciones pocas femeniles lo ocupan” señaló.
Trabajar en la policía es delegar al hijo mayor ayudar a sus hermanos, en mi caso mi hija fue y es la encargada de velar por sus hermanitos, nuestro tiempo es muy limitado, yo les digo a las mujeres que quieran ingresar a la institución que entren y conozcan este noble oficio, acá existe mucho compañerismo, nos ayudamos mucho entre nosotros, finalizó.
Con información de Hugo Sánchez | El Heraldo de Chiapas