Al incremento del arribo de migrantes de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua ha hecho que albergues se hayan visto en la necesidad de ampliar su espacios, para que puedan pasar una noche.
Olga Sánchez Martínez, fundadora del albergue Jesús el Buen Pastor, indicó que actualmente están atendiendo a un promedio de 450 migrantes que llegan en busca de alimentación y donde pasar la noche.
“Con la ampliación que estamos haciendo del albergue ahora vamos a poder atender a 600 personas en este lugar, al que todos los días llegan familias enteras a este ligar”, expresó.
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Indicó que en la ampliación de su albergue se realiza con manos de migrantes, principalmente de Centroamérica, pero que requieren recursos para poder terminar la obra que brindará que brindará atención a más migrantes.
“Hasta el momento hemos invertido alrededor de 400 mil pesos y se requiere aproximadamente un millón de pesos, para terminar de habilitar la segunda planta con la que se dará mayor atención a muchos más migrantes que huyen de su país de origen por la violencia, inseguridad y falta de un empleo”, externó.
Aseguró que el trabajo lo inició sola con los pocos recursos que obtiene de su trabajo y poco a poco ha ido mejorando este espacios para brindar un servicio digno.
“Este trabajo no se puede hacer sola, por ello, pido al Gobierno Federal y Estatal que nos brinden apoyo para poder terminar esta obra que beneficiará a todas las personas que huyendo de la violencia la inseguridad y por salvaguardar su vida” abundó.
La activista, indicó que a pesar de que las fuerzas federales que ha enviado el Gobierno Federal a los límites de México con Guatemala la migración entre ambos países continúa sin parar, pues a su albergue llegan un promedio de 200 personas, principalmente del triángulo norte de Centroamérica
Finalmente, dijo que espera que con el apoyo de la sociedad y las autoridades pueda terminar con este proyecto que se reflejará en el beneficio de aproximadamente 600 migrantes.
