A pesar de las promesas de justicia "hasta sus últimas consecuencias", la Fiscalía General del Estado encarpetó el hecho y el responsable sigue prófugo

El 19 de abril de 2016 marcó para siempre la vida de Ana Karen Morales Barradas quien en ese entonces contaba 15 años de edad, era una buena estudiante y tenía miles de sueños por cumplir.

Todo se lo robó Deldifo Roeli Chacón Palomeque quien, en estado de ebriedad conducía su camioneta y en su loca huída pues había chocado y lo seguía una patrulla, trajo la desgracia a la vida de la jovencita que fue brutalmente atropellada por el energúmeno sujeto.

Los hechos ocurrieron en la colonia 2 de Marzo, donde a raíz del hecho, Ana Karen quedó gravemente herida, fue necesario hospitalizarla, estuvo en coma inducido luchando por su vida. Al final, el espíritu inquebrantable de esta joven la trajo de nuevo a la vida, una muy distinta pues a raíz del accidente fue necesario amputarle ambas piernas.

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A partir de ahí comenzó la lucha de Karen que hoy cuenta con 17 años y el amargo sabor de boca del engaño por parte de todas y cada una de las autoridades e instituciones que en su momento le ofrecieron justicia, apoyos de por vida, beca y quizá un medio de subsistencia.

En entrevista en exclusiva para Diario del Sur, Juan Morales Toledo padre de la afectada, dijo que es cada vez más difícil para él lleva a su hija para que reciba el tratamiento físico y psicológico que la joven requiere y le es proporcionado en la ciudad de México, ya que a veces tiene que estar hasta 15 días y los gastos son de aproximadamente 10 mil pesos.

Con amargura recuerda cuando le dijeron que les darían todo el apoyo, hoy, únicamente la Marina es la institución que mantiene su promesa de apoyo y les cumple con lo ofrecido.

Con lágrimas en los ojos, Morales Toledo, padre de Ana Karen, recuerda el día en que la desgracia llegó a habitar en su hogar el rencor y la impotencia llenan de rabia su voz cuando piensa que el culpable de ver a su joven hija padecer sigue su vida cotidiana tranquilo pues las promesas de justicia nunca se hicieron realidad a pesar de que las autoridades encargadas del caso contaban con todas las pruebas del hecho e incluso había sido detenido en el acto por los policías que le seguían tras el primer choque que había provocado el ebrio sujeto.

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De las promesas del ahora ex gobernador Manuel Velasco ya se resignó a no verlas cumplidas, lo ofrecido por el entonces edil Neftalí del Toro también fue un engaño, pero él confía en que ahora las nuevas autoridades podrían dar un poco de paz a su corazón.

El angustiado padre confía en que el actual presidente municipal de Tapachula Óscar Gurría Penagos y el diputado federal Jorge Luis Elorza Flores puedan ayudarlos con una campaña para poder juntar algo de dinero y así conseguir prótesis biónicas y una silla de ruedas eléctrica de modo que Ana Karen vuelva a tener un poco de movilidad e independencia, un poco de la esperanza que a sus 17 años actuales tanta falta le hacen.

Pide también que se pueda hacer realidad una beca para poder estudiar la universidad, con lágrimas en los ojos comenta:

Mi niña muy alegre, estudiosa y sobre todo con muchas metas en la vida, ahora la veo cada día que lucha por olvidar todo este infierno que ha vivido, mi corazón se estremece al saber que hirieron a lo más preciado en mi, pido que por favor el nuevo Gobernador del Estado de Chiapas, Rutilio Escandón Cadenas, haga algo al respecto, somos muy humildes y le pidió a Dios nos de fuerzas para poder seguir adelante, solo queremos justicia

Juan Morales Toledo, padre de Ana Karen

Por su parte, Ana Karen como la joven valiente que es, a pesar de sus limitaciones sigue su lucha.

Actualmente estudia en la preparatoria numero 3 y ya va en 5° semestre, con tristeza cuenta lo mucho que extraña la sensación de bailar y poder participar en la tabla rítmica, salir a pasear con sus amigas e ir al cine, además de que ya no sirve su computadora y tiene que buscar cómo poder investigar o realizar sus trabajos escolares.

A pesar de eso, sigue siendo una ávida lectora y dice que su mayor meta es ser bióloga, pues se niega a aceptar que un hombre ebrio decida su destino.

Con la misma impotencia que su padre, Ana Karen, habla de su deseo de que por fin la Fiscalía General del Estado (FGE) zona Costa haga su trabajo y le den el regalo invaluable de saber que se ha hecho justicia y que ese hombre que un día le arrebatara sus piernas, y en su momento, la alegría de vivir, pague tal y como lo marca la ley, no sólo la reparación de daños sino también con la pena que debería haber recibido.

Por las investigaciones que ha debido realizar el propio padre de la menor, han logrado saber que en esa ocasión el ministerio público Guillermo Rivera González fue presuntamente sobornado al igual que los policías municipales Virgilio Hernán Morales y Miguel Ángel Álvarez quienes alteraron los testimonios por lo que la jueza de control, Zelmira del Rocío Gutiérrez Beltrán extrañamente, otorgó pronto la libertad del culpable.

Cuando se hizo notoria su probable colusión en dar la libertad a un presunto culpable, los funcionarios públicos involucrados sólo fueron castigados con la suspensión de dos días de laborales.

Esperando justicia y ayuda, transcurre la vida de esta familia que se niega a permitir que la desgracia les impida seguir luchando por obtener justicia y por lograr que Ana Karen cumpla su sueño de ser bióloga, por ello dieron sus números celulares para que puedan ser contactados por personas de buen corazón que quieran ayudarles de la forma que les sea posible: 55-77-957-31 y 962-605-69-61 .