Ante la ola de violencia que se ha recrudecido en la frontera sur, urgen a empresarios de centros nocturnos, antros, bares, botaneros, restaurantes y similares de Tapachula a homologar esfuerzos y estrategias de seguridad, a fin de garantizar que la diversión de sus clientes se de en un ambiente libre de ilícitos.
Antonio Armas Hernández, representante de la Asociación de Establecimientos de Entretenimiento de Tapachula, dio a conocer que este giro de negocios son un foco rojo, por ello, todos los lugares dedicados a esta actividad deben invertir en mayor seguridad y capacitación sobre protocolos de actuación para evitar una situación de peligro.
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Dijo que esas son las obligaciones mínimas que debe tener un establecimiento de ese tipo para evitar ser estigmatizado por la población, por lo que se debe reforzar la vigilancia al interior del negocio con más elementos de seguridad, respaldados por un circuito de video vigilancia.
Señaló que va a depender del tamaño del negocio; pero la inversión debe ser por lo menos un 20 por ciento de los gastos, para mantener seguro el lugar tanto en el interior como en la zona del estacionamiento.
Indicó que las cámaras son disuasivas del peligro, las personas se la piensan un poco más si existe un circuito de vigilancia, además es necesario que el personal de seguridad refuerce los protocolos para el ingreso de los clientes, a fin de evitar que entren con armas de fuego u otros artefactos.
Asimismo, detalló que es muy importante tener contacto directo con la Secretaría de Seguridad Publica, para que acuda inmediatamente a los llamados de emergencia ante una situación de peligro que se presente al interior o exterior de los negocios.
"Cualquier establecimiento de este tipo debe procurar que el cliente llegue a divertirse en un lugar seguro y en un ambiente sano, ya que como empresarios nos preocupa la ola de violencia que se vive en diversas zonas del estado", abundó.
Mencionó que los dueños también deben diseñar acciones encaminadas a incentivar al cliente para el autocuidado: no manejar en estado de ebriedad, beber alcohol moderadamente y estrategias para minimizar su consumo, ofrecerle servicio de taxis de sitio o resguardar sus autos para que no conduzcan en estado inconveniente.