Aprendí a tocar la marimba a los 5 años, sin maestro sin estudio: Ramiro Macario

Don Ramiro, marimbista urbano de Tapachula se dice privilegiado pues sin maestros, sin estudios, sólo con el oído y con entusiasmo logró dominar el instrumento que le da alegría al sendero peatonal

Francisco Chávez | Diario del Sur

  · viernes 10 de marzo de 2023

Ramiro Macario Vargas tiene el ritmo del hormiguillo en su sangre y en su corazón desde los 5 años, el amor por su tierra lo llevó a tocar la marimba de manera empírica, él es un privilegiado, sin maestro, sin estudios, sólo con el oído y con su entusiasmo logró dominar el instrumento que le da alegría a los tapachultecos.

La grandeza de sus años se manifiesta en su humildad y don para interpretar las melodías de una desgastada marimba que montó sobre su triciclo y que le lleva para todas partes, “no hay cosa grande en la marimba, las marimbas se acabaron, pero todavía hay chiapanecos y niños que ya están retomando clases de marimba y se ven preciosas trabajando. Así que aquí estoy con ella (su marimba), todo es una diversión, una distracción”, asegura Don Ramiro, marimbista urbano de Tapachula.

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Coloquialmente a las agrupaciones marimbísticas que trabajan en las calles se les llama "sobaqueras", los músicos eligen una calle, instalan su instrumento y entonces las dulces notas llenan el aire con acordes que la mayoría conoce, cada vez son menos las canciones tradicionales, “La tortuga del arenal”, “El ferrocarril de los altos”, “El alcaraván” ceden el paso a tonalidades más modernas, y es que nadie se resiste a “Sangre de vino”, o cualquier otro son de moda que pueda ser interpretado por las hábiles manos de quienes tocan la marimba.

El trabajo de marimberos, es un homenaje a nuestras raíces culturales, si los escuchas en la calle, coopera para la marimba.