Huixtla.- Arroyo el Cuzco, proveniente desde el vecino municipio de Tuzantán, y que atraviesa gran parte de la zona urbana de esta ciudad de la Piedra, mantiene en zozobra a la población civil e incluso a las mismas autoridades municipales, mayormente en tiempo de lluvia ya que en ocasiones ya ha registrado inundaciones en casas habitación y locales en el mercado público, dónde comerciantes no han aceptado una reubicación.
Arroyo, el cuzco, afluente que nace dentro del municipio de Tuzantán, a un costado de la colonia, Jubileo, atraviesa la colonia, 29 de Diciembre de ese mismo municipio, posteriormente ingresa al territorio de Huixtla, en la colonia, San José Alto el Cuzco, afluente que corre debajo de la carretera costera, y continúa atravesando la ciudad, hasta llegar debajo de casas particulares y el propio mercado de Huixtla, junto a la tienda departamental Coppel, ya en la calle Francisco I. Madero.
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En este sentido, locatarios del mercado público, mencionan que hace más de diez años, el gobierno de ese entonces que fue encabezada por Porfirio Lugardo López (ya fallecido), fueron informados que según el arroyo estaba colapsando paredes y que era un riesgo continuar en este centro de abasto, por ello comenzaron a promover la reubicación, para que de esa manera pudieran trabajar en las partes donde según presentaba daños.
Sin embargo, hasta el momento la propuesta de la reubicación del mercado construido en 1973, sigue sin aceptar, esto a pesar que el citado arroyo, sigue siendo una amenaza en tiempo de lluvia que ha sido cuando aumenta su fuerza y que ya ha demostrado su furia.
Cabe hacer mención que actualmente el cuzco, mantiene afectaciones en la calle Lerdo de Tejada, barrio, Esquipulas, en Calle Rodulfo Figueroa, esquina con avenida Abasolo, (un socavón), en tanto en la avenida Miguen Alemán, y ferrocarril, enorme hoyo, entre otros sectores a lo largo del arroyo.
Asimismo, el afluente es un peligro latente para muchas familias que viven en las márgenes ya que hay inmuebles construidos prácticamente dentro de las aguas y cuando este aumenta su cauce siembra pavor ya que con aguas pluviales que llegan de las calles demuestra su furia.