Al menos 5 mil 300 trámites de migrantes están atorados en las oficinas de Regularización, del Instituto Nacional de Migración (INM).
La denuncia, hecha por algunos defensores de derechos humanos y abogados que auxilian a migrantes al interior de este centro de detención, se ha hecho en medio de los altos flujos de extranjeros que permanecen a la espera de una resolución por parte de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
Los trámites, que según los declarantes deberían de resolverse en un periodo de 20 días, abarcan peticiones que hicieron personas de Centroamérica, Haití, Cuba y provenientes del continente africano, desde hace unos ocho meses.
El activista Luis García Villagrán, que ha reaparecido a la escena pública después de algunos meses, ha expuesto este martes que el número de trámites atorados podría superar la cifra en mención, ya que el INM también impide que los extranjeros salgan de este recinto federal en Tapachula para iniciar en completa libertad su petición de refugio ante la Comar.
Se trata de lo que hemos denunciado siempre, las prácticas dilatorias del delegado del INM en Chiapas, Francisco Taboada, quien tiene las órdenes precisas de retener en la medida de lo posible a los migrantes en la frontera sur”, aseveró.
García Villagrán responsabilizó a Claudia Albores, titular de esta oficina de regularización, situada a un costado de la colonia Las Vegas, en Tapachula, de esta retención masiva de migrantes, que están a la deriva en la localidad y sin sustento para poder vivir de manera digna.
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Otras de las situaciones denunciadas por activistas, es la negación que el INM tiene para con los extranjeros encerrados, ya que no les permite realizar de manera libre su solicitud de refugio y los privan de sus derechos humanos.
Por su parte, la Comar informó que sigue recibiendo canalizaciones por parte de Migración para iniciar los trámites ante esta oficina de refugio.
Sin embargo, dijo no tener información respecto a si el INM retrasa o retiene a los migrantes albergados en Siglo XXI, aunque aclaró que los extranjeros no quedan en libertad para tales procedimientos y todo se realiza con ellos o ellas desde adentro.
Hasta ahora, la Comar sigue rebasada en el número de solicitudes de refugio, pero en la Estación Siglo XXI hay cientos de extranjeros en espera de poder iniciar algún procedimiento como la vida humanitaria o la legal estancia en el país.