Atraviesa cafeticultura de Chiapas la peor crisis en su historia

Instituto del café es letra muerta

César Solís

  · martes 13 de agosto de 2019

El abandono del campo chiapaneco y en especial de la cafeticultura cada día se hace mas severo aseguran productores. FOTO: César Solís.


La producción de café en Chiapas atraviesa una de las crisis más difíciles de los últimos años, atribuido a programas fallidos de combate a plagas como la roya que tuvo un rebrote en 2012, y en este 2019 con el nuevo gobierno federal, la falta de inversión a lo que hace muchos años se denominó el oro verde.

El presidente de la confederación de cooperativas cafetaleras “Unidos Para Estar Bien”, Ismael Gómez Coronel lamentó, que actualmente los esfuerzos del gobierno federal estén encaminados por mucho a desaparecer en su totalidad la producción cafetalera con programas como sembrando vida, en lo que se obliga al campesino a tirar los cafetales.

Ismael Gómez Coronel, Presidente de la Confederación de Cooperativas “Unidos Para Estar Bien”. FOTO: César Solís.

Un claro ejemplo de ello, dijo que en este año serán atendidos en el país unos 250mil productores del aromático grano, de un padrón aproximado de 700 mil cafetaleros, es decir solo se brindara apoyo de 5mil pesos por hectárea y en un año, a un 30 por ciento de quienes se dedican al cultivo de café, sin embargo, en el tema de sembrando vida el apoyo es de 5 mil pesos otorgado mensualmente.

“La cafeticultura es generación de oxígeno, empleos, medio ambiente. tenemos todo en cafeticultura, pero venimos padeciendo la falta de ayuda del gobierno federal y estatal; a esto l sumamos que a nivel internacional los precios están por los suelos, por ejemplo, el quintal de café está pagándose en 75 dólares”, aseveró.

La cafeticultura fue el oro verde, hoy no es posible que el gobierno siga olvidando este importante sistema producto.


Aunado a toda esta grave desatención, afirmó que con el gobierno de López Obrado muchos campesinos dedicados a la cafeticultura tenían puestas sus esperanzas de un verdadero cambio y ayuda para resurgir este sistema producto y generar una mayor derrama en las comunidades dedicadas al cultivo, con ello además evitar que muchos jóvenes emigren hacia el norte del país en busca de mejores oportunidades de vida.

“El gobierno no atiende la problemática, la cafeticultura no puede desaparecer, nos aferramos a la producción de café y no nos van sacar de ahí, no existe un verdadero programa de rescate a la cafeticultura, pero aún, así como productores vamos a seguir a luchar, moriremos con el ideal de producir el aromático grano de gran calidad”, manifestó.

Insistió que los programas federales que se tenían proyectados para el rescate de la cafeticultura como de la creación del instituto mexicano del café, ha sido una verdadera farsa, letra muerta que los legisladores nada han hecho al respecto.