Desde que se puso en marcha el Corredor Emergente para trasladar a personas migrantes, el pasado 30 de agosto, hasta la fecha han llegado 1,650 migrantes con una cita del CBP One para obtener la Forma Migratoria Múltiple (FMM).
De acuerdo con fuentes del Instituto Nacional de Migración (INM), a las oficinas de regularización migratoria, ubicadas al sur de la ciudad, llegan diariamente un promedio de 150 extranjeros en busca de un permiso para salir de la ciudad.
Las autoridades explicaron que se está otorgando la FMM con una vigencia de 20 días, para que los migrantes puedan dejar la ciudad con la intención de llegar al puerto fronterizo asignado por las autoridades de los Estados Unidos.
Las fuentes consultadas señalaron que muchos migrantes han decidido avanzar por sus propios medios, sin esperar los camiones del Corredor Emergente, los cuales ofrecen una opción más segura para viajar al norte del país.
De acuerdo con las autoridades, este es un esfuerzo conjunto de seguridad, ya que los autobuses habilitados para el traslado contarán con el acompañamiento de instituciones de seguridad en los ámbitos federal, estatal y municipal; además, se brindarán alimentos durante el trayecto.
Cabe destacar que, únicamente en el segundo día del procedimiento, 300 personas solicitaron su cita del CBP One en Tabasco y Chiapas, de las cuales 150 lo hicieron en Tapachula y recibieron una respuesta favorable.
Los migrantes que están llegando para obtener el permiso han manifestado que prefieren viajar por sus propios medios, y que su objetivo en las oficinas de regularización migratoria en Tapachula es únicamente validar la cita para recibir la FMM.
Muchos migrantes han expresado que prefieren viajar en avión en lugar de por carretera, debido a la inseguridad, los robos en autobuses y los secuestros que son frecuentes en la ruta migratoria de Tapachula hacia el centro y norte del país.
Por otro lado, activistas han señalado que la posibilidad de acceder a la cita del CBP One desde Tapachula podría incentivar la migración, lo que podría desencadenar otra crisis migratoria en la ciudad, como ha ocurrido en años anteriores.