En la Costa y el Soconusco el nivel de violencia que se ha registrado trae consigo un aumento de trabajo en médicos legistas y personal en criminalista, encargados de realizar los trabajos de levantamiento de los cuerpos y de la investigación del caso.
En los 12 municipios que comprende la Fiscalía de Distrito Fronterizo Costa existen alrededor de 10 médicos legistas y 7 elementos en criminalística a través del Departamento de Servicios Periciales y del Servicio Médico Forense.
Los médicos forenses tienen la finalidad de investigar las circunstancias que rodean las muertes y de realizar autopsias, exámenes externos, solicitar o completar pruebas de laboratorio necesarias, además, revisar los resultados, determinar la causa y forma de muerte de las personas.
De acuerdo con un recuento realizado por Diario del Sur, en lo que va de este año los enfrentamientos y ejecuciones de personas se han incrementado hasta un 60 por ciento a comparación de 2023, con 52 personas que han perdido la vida con arma de fuego en los 12 municipios que comprende la jurisdicción: Tapachula, Suchiate, Frontera Hidalgo, Metapa de Domínguez, Unión Juárez, Huehuetán, Mazatán, Tuzantán, Huixtla, Motozintla, Tuxtla Chico y Cacahoatán.
Aunque la cifra es mayor, también existen personas que fallecen por enfermedad, abandono social, atropellamientos y accidentes de motocicleta y carro.
Estos 10 médicos dan cobertura a todas las personas que por alguna razón fallecen y son trasladados para realizar la necropsia de ley y determinar la causa de muerte.
Entre ellos se encuentran dos médicos de la llamada ‘vieja guardia’, con más de 28 años de servicio y en espera de su jubilación, pero que también laboran en otras instituciones para poder sacar el sustento diario, ya que ganan un aproximado de 6 mil pesos a la quincena, algunos hasta 7 mil pesos.
Todos los médicos forenses que tiene la fiscalía deben acreditar la licenciatura en Medicina General con especialidad en Medicina Legal o maestría en Ciencias Forenses, contar con título expedido y registrado legalmente con la correspondiente cédula profesional, además, de llevar cursos dentro de la institución.
Los médicos en su mayoría dan clases en escuelas y acuden al Semefo cuando se tiene un cadáver para realizar la necropsia.
“Hace poco más de 25 años, una persona que empezaba como reportero policiaco acudió a las instalaciones del Servicio Médico Forense para tomar fotografías a seis personas fallecidas, eran tres agentes federales y tres mujeres, accidentados en una camioneta. En eso le digo a mi ayudante, Manuelito, deja que tome sus fotos y cierro las puertas del Semefo. Se quedó a ver dos necropsias. Le dije, después de lo que acabas de ver, nada podrá doblarte”, narra uno de los médicos legistas.
En Tapachula también existen más de 12 peritos, los cuales se dividen en accidentes de tránsito, investigadores de fraudes, médico odontólogo y criminalistas. De ellos, seis peritos y un técnico se encargan de realizar el levantamiento de los cuerpos.
La función del perito criminalista es recopilar, analizar y preservar la evidencia encontrada en la escena del crimen. Entrevistar a testigos, a los individuos sospechosos y otras partes interesadas, además, de dirigir a otros investigadores y al personal del orden público a lo largo del proceso de investigación.
Una de las principales labores de un profesional en criminalística es analizar la escena del crimen. Parte del análisis consiste en determinar qué debe recolectarse como evidencia y con qué métodos, La búsqueda de evidencia es otra de las funciones más importantes de un criminalista.
El salario de un perito criminalista en México es de $97,500 al año. Los cargos de nivel inicial comienzan con un ingreso de $6,200 quincenales, mientras que profesionales más experimentados perciben hasta $14,730 al mes, de acuerdo con las investigaciones.
