En las últimas semanas, la ciudad de Tapachula ha sido escenario de una serie de robos en donde delincuentes han atracado a más de 25 cuentahabientes, obligándolos a transferir dinero desde sus aplicaciones móviles, vaciando sus cuentas en minutos .
Este novedoso tipo de asalto tiene un patrón similar. Los delincuentes armados y actuando con rapidez, interceptan a sus víctimas en plena calle o carreteras. Al detenerlas, les exigen que entreguen sus teléfonos celulares y bajo amenaza, los obligan a desbloquear sus aplicaciones de banca móvil. Una vez dentro, si detectan cantidades superiores a 20 o 30 mil pesos en las cuentas, transfieren el dinero de inmediato a cuentas de terceros, que en su mayoría pertenecen a personas de escasos recursos que han sido reclutadas por los criminales para abrirlas a cambio de un pago mínimo.
Este modus operandi, que inicialmente parecía limitado a áreas rurales, ha comenzado a extenderse a las zonas urbanas. En Tapachula, al menos siete personas han sido asaltadas de esta manera en lo que va del último trimestre.
Apenas a inicio de este mes, en Chiapas en un solo día, se reportaron 18 asaltos en la autopista Veracruz - Tuxtla Gutiérrez, en donde las víctimas perdieron sumas considerables de dinero a través de transferencias realizadas bajo amenazas.
El desafío para las autoridades
Uno de los aspectos más preocupantes de esta situación es la dificultad para rastrear el dinero robado. Según reportes de la Fiscalía General del Estado, los delincuentes utilizan cuentas bancarias de personas vulnerables de la tercera edad o de escasos recursos, a quienes les pagan sólo por abrir cuentas.
El dinero es transferido rápidamente a estas cuentas y, antes de que las autoridades puedan detectarlas o rastrearlas, los fondos son enviados nuevamente a otras cuentas, dispersándose por todo el país.
Hasta ahora en Chiapas, se han identificado al menos diez cuentas bancarias para este tipo de operaciones pertenecientes a personas de otros estados de la república, lo que complica aún más el rastreo y recuperación del dinero.
Vivió horas de terror
Uno de los casos más impactantes es el de Juan “N”, un residente de Tapachula que fue interceptado por delincuentes mientras conducía por una autopista y quien en exclusiva para Diario del Sur comenta:
"Lo primero que hicieron fue quitarme el celular. Me obligaron a desbloquear la aplicación del banco y en cuestión de minutos me robaron 23 mil pesos". A pesar de que se denunció el robo ante su banco, la entidad financiera no asumió responsabilidad alguna, lo que obligó al afectado a presentar una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado.
Otro caso similar es el de Josefa “L”, quien al percatarse del incremento de este tipo de asaltos, hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y estatales de Tapachula.
"Es necesario que haya más vigilancia en los cajeros automáticos", declaró, haciendo énfasis en la vulnerabilidad de las personas mayores, que suelen ser víctimas de robos en estos lugares.
Robos a adultos mayores
La situación para los adultos mayores en Tapachula ha empeorado, no sólo por la modalidad de transferencias forzadas, sino también por los constantes robos en los cajeros automáticos.
Según varios testimonios, grupos organizados operan en distintos bancos, haciéndose pasar por personas que ayudan a los adultos mayores a retirar su dinero, solo para intercambiar sus tarjetas y robarles.
"Cada mes, cuando llega el pago de las pensiones o becas, hay personas acechando a los adultos mayores en los cajeros automáticos", denunció. Esta práctica ha afectado principalmente a los beneficiarios de programas sociales, quienes en muchos casos no tienen la experiencia necesaria para utilizar los cajeros electrónicos y caen en las trampas de estos delincuentes.
Medidas preventivas
Ante la creciente ola de robos, las autoridades de Chiapas han emitido recomendaciones para prevenir este tipo de ciberdelitos.
Entre las sugerencias se encuentran:
1. No llevar grandes sumas de dinero en las aplicaciones móviles.
2. Evitar transportar todas las tarjetas en un solo lugar cuando se viaja.
3. Tener precaución al utilizar cajeros automáticos y desconfiar de cualquier persona que ofrezca "ayuda" sin ser solicitada.
Las investigaciones continúan, pero hasta el momento, las autoridades han enfrentado grandes obstáculos debido a la sofisticación del método de los delincuentes y la rapidez con la que el dinero cambia de manos.
En muchos casos, las personas que prestan sus cuentas para recibir el dinero robado aseguran desconocer que estaban colaborando con delincuentes, afirmando que simplemente les pagaron por abrir la cuenta bancaria.
Tapachula vive días oscuros ante este tipo de ciber-crímenes, que no solo han impactado a sus habitantes, sino que también han generado temor en quienes transitan por la región.
Ante la situación ambos afectados indican que las autoridades locales y estatales se enfrentan al reto mayor de poner fin a una modalidad de robo que combina la violencia con el uso avanzado de la tecnología, dejando a las víctimas sin una solución inmediata para recuperar lo perdido.