Suicidios en Chiapas, un problema en crecimiento

En Chiapas, el aumento de los casos de suicidio está vinculado a múltiples factores, entre ellos la pobreza, la falta de acceso a servicios de salud mental y el aislamiento social

Connie Ramírez / Diario del Sur

  · miércoles 18 de septiembre de 2024

La prevención del suicidio no solo es responsabilidad de las instituciones de salud / Foto: Cortesía / gaceta.udg.mx

En los últimos cuatro años, los casos de suicidio en Chiapas han mostrado una tendencia preocupante. De acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 se registraron 203 suicidios, cifra que aumentó a 245 en 2021 y alcanzó los 265 en 2022. Aunque en 2023 hubo una ligera disminución a 243 casos, las estadísticas reflejan una necesidad urgente de reforzar las medidas de prevención en el estado.

A nivel nacional, Chiapas ocupa el lugar número 13 en suicidios, siendo el Estado de México el que tiene mayor cantidad de casos, seguido de Jalisco, Chihuahua, Guanajuato y Puebla. Estos datos colocan a Chiapas en una posición crítica dentro del panorama nacional de salud mental, lo que demanda mayor atención tanto de las autoridades locales como de la sociedad civil.


Lee también: ¿Cómo identificar una adicción a las redes sociales?



Gráfica del INEGI con registros de fallecimientos por suicidio en México/Foto: Captura de pantalla / inegi.org.mx


Hombres, el grupo con mayor riesgo de suicidio en Chiapas

Este año en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Mesa Interinstitucional dedicada a contrarrestar este problema de salud pública en Chiapas celebró su tercera sesión ordinaria. Durante el evento, se presentó la implementación de nuevos mecanismos de intervención, incluyendo la conformación del Observatorio de Salud Mental y Adicciones y el Grupo Técnico de Emergencias y Desastres, destinados a brindar atención especializada a personas con comportamiento suicida.

Mayra Sulián López Aguilar, comisionada estatal de Salud Mental y Adicciones, expuso el panorama epidemiológico de Chiapas. Según datos de la Fiscalía General del Estado, el método más común de suicidio es la asfixia por ahorcamiento, siendo los grupos más vulnerables aquellos entre 30 y 39 años, con una prevalencia mayor en hombres. Los municipios más afectados son Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.



Te puede interesar: Enfermedad de Huntington: síntomas y causas


La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el suicidio un problema de salud pública a nivel global. Cada año, más de 800,000 personas mueren por esta razón. Cabe destacar que por cada suicidio hay 20 intentos previos y además, representa el 57% de los fallecimientos violentos, por encima de las muertes en guerras y homicidios. La OMS señala que la prevención del suicidio debe ser prioritaria, ya que se puede evitar con un apoyo adecuado y acceso a servicios de salud mental.

Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran los trastornos mentales, como la depresión y el abuso de alcohol, además de situaciones de crisis como la pérdida de empleo, problemas financieros, rupturas sentimentales, o enfermedades crónicas. A nivel mundial, también se ha identificado que las personas vulnerables a la discriminación, como migrantes, refugiados, y miembros de la comunidad LGBTIQ+, enfrentan un mayor riesgo de suicidio.



Desafíos y necesidad de prevención


En Chiapas, el aumento de los casos de suicidio está vinculado a múltiples factores, entre ellos la pobreza, la falta de acceso a servicios de salud mental y el aislamiento social, especialmente en comunidades rurales. Los esfuerzos para prevenir el suicidio requieren un enfoque integral que incluya educación sobre salud mental, acceso a recursos de apoyo emocional y la desestigmatización del tratamiento psicológico.

Si bien las cifras de 2023 muestran una leve disminución en los casos de suicidio, la situación sigue siendo crítica. Es vital que se promuevan políticas públicas que fortalezcan la prevención, especialmente en jóvenes, grupos vulnerables, y que se garantice el acceso a servicios de salud mental de calidad.

La prevención del suicidio no solo es responsabilidad de las instituciones de salud. La familia, las escuelas, y la comunidad en general juegan un papel fundamental en la identificación temprana de señales de alarma, como el aislamiento o los cambios bruscos de comportamiento. Es esencial fomentar el diálogo sobre salud mental y brindar apoyo a quienes lo necesitan.

Aunque Chiapas ha experimentado fluctuaciones en las cifras de suicidio en los últimos años, es imperativo que se intensifiquen los esfuerzos para reducir estos números, priorizando la salud mental como un componente esencial del bienestar de la población.