Guatemala contuvo en la frontera con Honduras el primer intento de ingreso de migrantes de la caravana procedente de San Pedro Sula, fue la tarde noche del sábado cuando estos en forma violenta con palos y piedras se enfrentaron a personal de la Policía Nacional Civil, Ministerio de la Defensa, el Instituto Guatemalteco de Migración y de otras instituciones que mantienen presencia y vigilancia en 15 puestos de control ubicados en puntos estratégicos de su territorio.
El saldo de ese encuentro violento en el que los migrantes que buscan atravesar Guatemala y llegar a México fue de 7 elementos de la Policía Nacional Civil y 8 soldados heridos entre estos, dos de gravedad, por lo que iniciaron investigaciones del caso, además del hecho de que un centenar de personas han sido retornados hacia territorio de Honduras.
Este domingo los migrantes se mantuvieron dispersos en la zona fronteriza de los dos países centroamericanos en espera de un nuevo intento de conformar la caravana y caminar por territorio chapín.
Y es que los migrantes se negaron a aceptar los procedimientos de los controles migratorios para que se les permitiera continuar su ingreso a Guatemala, y solo una docena fueron los que presentaron identificación, carnet de vacunación y una prueba negativa de Covid-19 y cumplió con esos requisitos para ingresar sin problema alguno, mientras que el contingente de personas no lo hizo y tampoco aceptaron el retorno voluntario a sus lugares de origen.
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Ocurrió entonces en un intento de dialogo que los migrantes se opusieron y buscaron ingresar por la fuerza lanzando palos y piedras contra los uniformados, lo que generó la violencia y agresiones con descalabrados de las instituciones guatemaltecas, de parte del otro bando, el de los migrantes no hubo reportes.
De acuerdo a la información oficial publicada en la página del Instituto Guatemalteco de Migración, el grupo de migrantes agresor se apoderó de palos y piedras que encontraron en la cuneta de la carretera en las inmediaciones de la frontera con Honduras y con ello intentaron superar la barrera de elementos que pretenden mantener un control migratorio de ingreso de personas para que estas cumplieran con los requisitos para su ingreso tanto legales como de salud.
El director General del IGM, Stuard Rodríguez, acompañado de los representantes de la PNC y del Ministerio de la Defensa en una rueda de prensa publicada en la página oficial, lamentó los hechos en los que resultaron lesionados los policías y soldados a manos de miembros de la caravana
Señaló que ante estos hechos se debe combatir frontalmente el tráfico de migrantes que ponen a las personas más vulnerables como carne de cañón e hizo un llamado a legisladores de su país a retomar la postura de incrementar las penas para perseguir a delincuentes dedicados al tráfico de personas.
Asimismo, dijo que la fuerza de tarea del personal de la policía y el ejército se mantiene en los puestos de control tanto en las fronteras como en puntos estratégicos para cumplir con el plan de dimisión de la caravana.
Por otra parte, se informó que además se había desplegado en las fronteras con Honduras a cientos de efectivos para evitar el paso de provenientes de Venezuela, Haití, Cuba, Perú, Nicaragua y Honduras trataban de caminar hacia el norte sin ser interceptados por la policía pero que finalmente fueron capturados.
