Un campamento provisional de migrantes, ubicado en el Paso del Coyote, en el municipio de Suchiate, fue desalojado recientemente por las autoridades. En este lugar, una decena de migrantes había instalado refugios improvisados utilizando nailon, cartón y, en algunos casos, casas de campaña, en un intento por encontrar un lugar seguro en su travesía hacia el norte.
Ante el desalojo, varios de los migrantes fueron reubicados en el parque central de Suchiate, mientras que otros optaron por continuar su trayecto en caravana hacia municipios cercanos. La situación ha provocado diferentes reacciones en la comunidad local, ya que el desalojo no solo afecta a los migrantes, sino también a los comerciantes y residentes de la zona.
Un vendedor local que comenzó a trabajar en el área hace seis meses expresó su preocupación y comentó sobre la difícil situación: "Por una parte, está mal porque Migración los tiene amontonados y no apoyan con un autobús grande. Ahora la gente se está yendo al parque, lo cual, por un lado, está bien porque allá hay sombra donde pueden estar, pero por otro lado, lo veo mal porque ya no hay autobús. Están mandando a todos para allá, y la gente, pues... me comentaron que solo los están dejando antes de llegar a Tapachula. Pero eso sería una gran ayuda."
El comerciante también mencionó que el campamento de migrantes estuvo en el lugar durante un largo tiempo, aunque no supo precisar la duración exacta. "Desde el jueves dejaron de trabajar porque supuestamente el gobierno ya no iba a apoyar con autobús. Se notó raro porque todos los migrantes se vinieron a poner aquí", añadió.
Las condiciones en el campamento no eran las mejores. A pesar de que había letrinas, el vendedor relató que los migrantes preferían hacer sus necesidades al aire libre, lo que generaba malos olores. Además, muchos cocinaban en improvisadas fogatas sobre piedras. Ahora, con la reubicación en el parque, la situación se complica, ya que no cuentan con las mismas facilidades para cocinar, lo que ha llevado a varios migrantes a regresar al área del campamento para preparar sus alimentos, a pesar de la distancia.
El desalojo y las reubicaciones han generado un debate en la comunidad sobre la manera en que se está manejando la situación de los migrantes, quienes continúan enfrentando condiciones difíciles en su búsqueda de un mejor destino. Mientras tanto, los comerciantes locales observan con incertidumbre el impacto que estas medidas puedan tener en sus negocios y en la convivencia diaria.