Autoridades del municipio de Tapachula confirmaron que no existen permisos, ni por parte de la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), ni de Salud Municipal, para que entre en operaciones el bar denominado Mitzrael (Night Club Haitiano), ubicado en la 10ª avenida Norte esquina con 1ª calle Poniente, por lo que se actuó de inmediato toda vez que se encuentra totalmente al margen de la ley.

Por su parte, el ayuntamiento de Tapachula reitera su compromiso de apoyar las iniciativas empresariales siempre y cuando éstas cumplan con todos los permisos y requerimientos necesarios para no poner en riesgo a la comunidad.

Revuelo

Y es que el anuncio pintado en una fachada de una vieja construcción ubicada en pleno centro comercial de Tapachula e inmediaciones del mercado Sebastián Escobar, señalaba que iba a ser establecido el Night Club Haitiano “Mitzrael”, lo que provocó diversas reacciones entre los sectores productivos y sociales que habría sido el primer negocio oficial con venta de alcohol y con variedad, ligado a este grupo de migrantes.

La céntrica construcción pasó muchos años abandonado y hace algún tiempo se habilitó para dar cabida a una cantina donde la mayoría de los clientes consumían cerveza tamaño familiar “caguama”, en donde constantemente había disputas y riñas.

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Cerrado

Luego del revuelo, fuentes cercanas al propietario del lugar indicaron que el local había sido rentado para otro giro, por ello, ordenó que quitaran la rotulación sobre el club nocturno con haitianas.

Fue ante la situación que este día lunes, el local nuevamente fue repintado y de acuerdo con la información recabada, el local fue rentado por los propietarios para otros fines, siendo el hecho de la rotulación como Night Club, causó inquietud entre los ciudadanos.

Opiniones encontradas

En un sondeo ciudadano Margarita López indicó para Diario del Sur, que está bien que los migrantes traigan economía o derrama económica a la ciudad, pero esto debe hacerse siempre bajo el esquema de ley ya existente.

“Veo bien que pongan cualquier negocio, que trabajen y sean productivos en el país que les está dando la mano pero deben entender que aquí hay leyes y reglamentos y por ello no pueden establecerse donde o como ellos quieran”, citó.

Por otra parte César Mayoral, empleado bancario señaló “no entiendo cuál es el problema si la zona de la 10ª y 12ª norte, así como la 3ª, 5ª, 7ª y 9ª poniente están llenos de cantinas y hay hasta prostitución, debe ser parejo”, concluyó.

Eva Martínez otra entrevistada dijo, “para qué se hace tonta la autoridad y la misma gente. Son empleos que se generan y si pagan impuestos que más da en donde sea. En la calle se están en las esquinas mujeres y hombres, tal vez ya concentrados pueda haber un mejor control”.