Más de 40 panteones de la región cuentan con la certificación de libres de criaderos de moscos transmisores de enfermedades transmitidas por vectores, fueron aproximadamente 120 elementos que estuvieron de forma permanente apoyando en las tareas de promoción preventiva en los camposantos antes de los festejos del Día de Muertos.
El coordinador de Salud Pública de la dependencia estatal, Sergio René Torreblanca López, argumentó que desde el 21 de octubre pasado se ha venido trabajando con los ayuntamientos de la región, fortaleciendo las acciones de eliminación de criaderos, rociado residual y control larvario que ayuden a certificar a los panteones como lugares libres de criaderos de mosquitos transmisores de enfermedades como dengue, zika y Chikungunya.
La Secretaría de Salud, estará vigilante ante cualquier circunstancia que amerite nuestra intervención en todos los panteones de la región, se contará con personal médico y de urgencias para atender alguna eventualidad.Sergio René Torreblanca López, Coordinador de Salud Pública de la jurisdicción sanitaria VII.
Señaló que estas acciones se pusieron en marcha en los 40 panteones principales de esta región, los que se encuentran dentro de las cabeceras municipales, así como en las principales comunidades con el apoyo de las autoridades ejidales, para reforzar las medidas de prevención como el uso de arena húmeda en los recipientes y el que las personas opten por flores artificiales para estos eventos.
Explicó, que el apoyo de las autoridades municipales que proporcionan el recurso humano disponible, ha logrado que los panteones en estos momentos luzcan limpios, libre de maleza, y dispuestos para la celebración tradicional del Día de Muertos, en donde se espera la llegada de decenas de miles de habitantes locales y del interior de la república.
Sin embargo, Torreblanca López aclaró que la participación de la ciudadanía es lo más importante de estas acciones para evitar las enfermedades transmitidas por vectores, ya que la población es la principal responsable de mantener limpios los accesos y las tumbas de los camposantos, así también de no dejar recipientes que sean criaderos de los mosquitos.