Eran las 21:30 aproximadamente entre los kilómetros 200-201, en la carretera Mapastepec- Sesecapa. El bloqueo era inminente y la fila de tráileres y cajas de carga eran el escenario predominante. Carpas improvisadas, llantas, troncos, ramas y mecheros encendidos es lo que conformaba el escenario de este bloqueo y junto a esta escenografía estaban rostros desgastados por el sol, el trabajo y el tiempo.
Este grupo lo conformaban en su mayoría mujeres y hombres adultos. Se podía escuchar el correteo de algunos jóvenes, pero estos eran pocos, no así los jóvenes adultos que están en el otro campamento con más euforia y muchos ánimos.
Cuando las demandas de una sociedad como las que conforman los asentamientos y ejidos del municipio de Mapastepec no son atendidas, se genera malestar, impotencia, rebeldía, la confianza es traicionada, dejan de creer en soluciones que parecen fáciles.
Como no dejar de creer, si la palabra para ellos es compromiso y esta es traicionada, porque suponen que han cumplido con todos los requisitos que les permite la certidumbre legal y legitima del pedazo de tierra que han habitado por más de 30 años, una causa justa, digna para ellos y sus hijos.
Sí, es como una traición de las autoridades locales y estales, que les hacen creer que son oídos, cuando las dependencias mandan personal para hacer los levantamientos y deslindes junto con las autoridades locales, que resultan el renuevo de los ánimos y al final no ocurre nada.
A expresa declaración de un habitante nos decía: “no tienen voluntad o solo hacen caso omiso a sus responsabilidades”…, es por eso que los habitantes del ejido Sesecapa dijeron “ya basta”…
El inicio de todo
Todo comenzó, según cuenta Don Aquiles, posesionario del Barrio 22 de mayo; hace aproximadante más de 50 años con la empresa ganadera Rey García. Era una empresa norteña que le fue dado un contrato (venta) de 740 (765 da la suma de todo) hectáreas por 20 años para actividades ganaderas, en lo que fue la finca Sesecapa municipio de Mapastepec. Una vez terminando el contrato, son devueltas las tierras (revendidas al gobierno federal); el Gobierno Federal las compra con la condición de ser otorgadas para asentamiento en la modalidad de nuevos centros de población, ampliación de ejido, o tierras comunales, por lo que la secretaría de la Reforma Agraria junto con los habitantes solicita 740 hectáreas destinadas al reparto; 414 hectáreas correspondieron al ejido Sesecapa, siendo la 3ª ampliación; Belisario Domínguez complementó su ejido con 137 hectáreas, resultando en la escritura 214 hectáreas sin asignación. De estas 214 hectáreas solicitan su regularización para que 63 se consideren para asentamiento humano y 151 hectáreas para agostadero, como le llaman los comuneros.
El motivo del desistimiento de la autoridad federal
Fue hace 39 años que los comisarios ejidales, a nombre del ejido Sesecapa, les fue explicado que esos terrenos no podían ser anexos ni ampliaciones, porque los ejidos ya estaban definidos, según la reforma del 27 constitucional en el gobierno de Vicente Fox. Por lo que hacía 6 años en una reunión del ejido Sesecapa propusieron formar un comité alterno para buscar su apoyo, y fueron rechazados, por lo que se formó otro comité en el pleno, en el barrio 22 de mayo, donde participaron 427 posesionarios. Ahí acodaron darle una base jurídica a dicho comité, en julio 2021, a través del RAN (Registro Agrario Nacional) y así realizar las gestiones correspondiente para deslinde, puntos, escrituras notariadas, dictámenes, uso de suelo, etc. La solitud fue realizada desde hacía 7 años.
El resultado de este trabajo fue el deslinde o reconocimiento de los puntos para luego hacer el acercamiento con la Secretaria de Gobierno, licenciada Victoria Cecilia Flores Pérez, verificando que no hubiese ningún tipo de conflicto, por lo que la funcionaria dijo que en los siguientes 4 meses quedaba resuelta la desincorporar el patrimonio (de la escritura madre), para hacer la donación legal al grupo. Al mismo tiempo el presidente municipal de Mapastepec Elmer Nicolás Noriega Zavala y el comisariado ejidal de Sesecapa, Luis Cabrera deciden acompañar el proceso y logran ponerse de acuerdo de manera conjunta para hacer un documento donde se firmaría un desistimiento de los solicitantes (un acto de traición), por lo que se negaron a firmar. Como resultado de la negativa, el presidente municipal junto con otros “testigos” crean un nuevo comité; teniendo como testigo a la comisariada ejidal de Belisario Domínguez, el comisario ejidal de Sesecapa, el Juez rural de Sesecapa, el agente municipal de Sesecapa, el presidente municipal de Mapaspetec, y el lic. Andres Gil Lajuria junto con trabajadores que laboraban en el municipio.
Mencionan que el primer comité legal nunca consideró a los posesionarios que iniciaron dicha solicitud, mientras que en la primera solicitud los posesionarios sí fueron tomados en cuenta a los segundos solicitantes en dicha petición. Con esto demuestran su compromiso hacia todos los posesionarios.
La solución
Este plantón manifiesta una necesidad imperante en la solución del problema junto con la Secretaria de Gobierno y que se resuelvan sin intermediarios, de esta manera esperan que sea en el sitio del conflicto donde se lleven a cabo las negociones, puedan conciliar y resolver, también esperan la voluntad del Gobierno del Estado para resolver conforme a derecho y legalidad dicha solicitud.
No esperan darles más tiempo, ante la negativa del estado; el bloqueo será de manera indefinida. La lucha es la certeza legal de los predios. Hasta hoy hay representatividad de 18 ejidos con más de 5,000 ejidatarios y esperan que más se les unan a la causa.
Manifiestan que esta es una lucha por el respeto, debido a que hasta ahora han permitido el paso junto con Seguridad Pública de permitir acceso a casos especiales como el paso a enfermos.
No hay representante, pero las decisiones las tomamos en conjunto.
Mientras los jóvenes adultos gritan.. “la lucha sigue y sigue…”