Los bloqueos en la carretera Costera, vía que comunica con Centroamérica se han convertido en la medida de presión de los sectores sociales para ser escuchados por las autoridades de los tres órdenes de gobierno, sin embargo, estas acciones han dejado pérdidas económicas superiores a los 8 mil millones de pesos al sector empresarial en lo que va del 2023.
Sobre la carretera federal 200 o mejor conocida como "Carretera Costera", que contempla más de 300 kilómetros desde el municipio de Arriaga hasta Suchiate, circulan alrededor de mil 500 tráileres al día.
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En lo que va del 2023, se han registrado alrededor de 11 bloqueos sobre la vía federal, donde el cierre carretero con mayor duración fue de 48 horas en el municipio de Tonalá.
De acuerdo al presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Nicolás Castañeda Javier, los bloqueos registrados en lo que va del año han dejado pérdidas económicas al sector empresarial y productivo de más de 8 mil millones de pesos.
Dijo que las repercusiones económicas son severas para los diversos sectores productivos, ya que los tráileres cargados con productos y mercancías, muchas de ellas perecederas quedan varados y las condiciones del clima provocan afectaciones.
Señaló que productos perecederos, incluso el ganado que es transportado a los estados del norte son los más afectados por los cierres viales, sin embargo, cada vez los bloqueos son más recurrentes.
Indicó que toda la mercancía que abastece a la región Soconusco llega vía terrestre, por lo que los bloqueos afectan directamente a los habitantes de toda la frontera sur.
El recuento y las pérdidas
El 18 de enero, habitantes de Paredón bloquearon la carretera sobre el tramo Tonalá - Arriaga por más de 48 horas para exigir atención ante la contaminación por aguas negras que desembocan en la Bahía.
Cientos de toneladas de productos y mercancía permanecieron detenidas por lo que las afectaciones ascendieron a más de 500 millones de pesos.
El 26 de enero, habitantes de las zonas Media y Alta de Tapachula cerraron el paso a la altura del puente Huehuetán, para exigir la reparación de sus caminos saca cosechas.
Luego de permanecer por más de 5 horas, los comuneros lograron ser atendidos por las autoridades del estado, por lo que levantaron la protesta.
El 09 de febrero, padres de familia y personal docente de la escuela Secundaria Técnica Número 81 de la colonia Villa Hidalgo, apoyados por otros planteles pertenecientes a la sección 7, bloquearon la carretera en sus cuatro carriles en el municipio de Villa Comaltitlán.
La inconformidad era porque los querían despojar de las parcelas que pertenecen al plantel educativo, por lo que durante más de 10 horas cerraron la vialidad y finalmente tras establecer una mesa de diálogo, levantaron el bloqueo.
El 26 de mayo, maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación y de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE - CNTE), también cerraron la vía a la altura del crucero de Cruz de Oro, en Tuzantán como parte de las acciones por la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa y exigieron la reinstalación de maestros cesados por la Secretaría de Educación, y tras negociaciones con las autoridades reabrieron el paso después cinco horas de estar bloqueada.
El 18 de junio, habitantes del ejido Ignacio Zaragoza bloquearon por más de 20 horas el tramo carretero Tapachula-Suchiate a la altura del kilómetro 018+500 carretera (2530-R2) Ramal a Cd. Hidalgo, en protesta por la construcción de un cárcamo de drenaje que realizaba el gobierno municipal.
El 20 de junio, habitantes de Acapetahua bloquearon la carretera federal para exigir la liberación del juez rural de la colonia Jiquilpan. El bloqueo duró más de 5 horas y tras una mesa de trabajo con las autoridades, los inconformes abrieron la vía que conecta a Centroamérica y el resto del país.
El 10 de julio maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación y de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE - CNTE), bloquearon la carretera Costera a la altura del ejido Viva México para exigir el cumplimiento de pagos.
El bloqueo de ambos carriles, mantuvo varados a camiones pesados, autobuses de pasaje y vehículos particulares, donde solo se permitió el paso de ambulancias y vehículos que trasladaban enfermos.
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Durante el tiempo que la protesta permaneció la fila de automotores superó los 5 kilómetros, provocando la inconformidad de toda la población y tras el diálogo liberaron la vía luego de seis horas.
El 28 de agosto, transportistas de la Alianza del Autotransporte del Estado de Chiapas bloquearon la carretera Costera en diversos puntos, entre ellos: Cruz de Oro, Tres Picos, Tonalá y el Kilómetro 10 a Tuxtla Chico.
Luego de 10 horas de mantener cerrado el paso vehicular, los transportistas entablaron una mesa de trabajo con las autoridades de la Secretaría de Movilidad y Transporte por lo que decidieron reabrir el tránsito.
El 09 de septiembre, habitantes de Acapetahua realizaron un bloqueo a la altura de Madre Vieja para exigir la liberación de cinco trabajadores detenidos por supuesto robo a una finca bananera.
Tras 11 horas de bloqueo, los inconformes sostuvieron una reunión con las autoridades logrando la liberación de las personas detenidas, por lo que dejaron libre la carretera federal.
El 26 de octubre, maestros del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación y de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE - CNTE), bloquearon la carretera Costera a la altura del crucero Cruz de Oro de Tuzantán. Entre sus demandas estaban la inconformidad contra el jefe de sector 30 de Huehuetán y la liberación de la caja de ahorro y el Fondo de Ahorro y Beneficio Social (Fabes). Después de lograr una mesa de trabajo, liberaron la vía después de 6 horas.
El pasado 6 de noviembre, integrantes de la caravana migrante bloquearon la carretera a la altura de la garita aduanal de Cerro Gordo en el tramo Huixtla - Villa Comaltitlán para exigir al Instituto Nacional de Migración (INM), documentos que les permitieran seguir su camino hacia el norte de México con miras a cruzar hacia Estados Unidos. Tras más de 8 horas y al no haber respuesta de las autoridades decidieron levantar el bloqueo, sin embargo, el cierre de la vía generó pérdidas económicas a los sectores productivos de la frontera sur.
Dos días después, al no tener respuestas a sus demandas, los miembros de la caravana migrante radicalizaron su protesta y el 8 de noviembre volvieron a tomar la vía federal, ahora sus acciones se prolongaron por más de 40 horas.
El cierre de la carretera generó filas de vehículos de hasta 10 kilómetros, cuya acción propició afectaciones a quienes trasladaban productos perecederos, y luego del diálogo con autoridades abrieron el paso a la circulación.