/ martes 15 de octubre de 2024

Bruno García Mijares, el visionario que transformó Tapachula: cronista

Impulsó el desarrollo de la Perla del Soconusco con energía eléctrica, telefonía, hielo y transporte

El Tapachula moderno con energía eléctrica, la telefonía, hielos y las primeras formas de transporte son gracias al migrante español, Bruno García Mijares, un verdadero innovador para la Perla del Soconusco.

El Tapachula que se conoce en la actualidad, en gran medida, se debe a García Mijares, quien llegó a la ciudad con una gran visión y cuyo legado e historia muchas generaciones no conocen, indicó Leopoldo Constantino, cronista de la ciudad.

Destacó que con la llegada del español también llegó el desarrollo para la ciudad, con la primera planta eléctrica y de comunicación telefónica, como solo había en la Ciudad de México, Puebla o Monterrey, entre otras ciudades.

Explicó que Bruno García Mijares llegó de España a Tapachula a finales del Siglo XIX y principios del XX, durante el auge del café, por invitación del gobierno mexicano, en ese entonces de Porfirio Díaz.

“Ya estando en la ciudad, ve las oportunidades para desarrollarse y, por azar del destino, un barco encalla frente a San Benito, y él desmantela el motor del barco, así como todo el cableado, con lo que instala la primera central hidroeléctrica de Tapachula, que se llamó Eléctrica del Soconusco, y con los cables la telefonía”, expresó.

Añadió que Bruno también puso la primera planta de hielo, lo que brindó la oportunidad a las familias de refrigerar sus alimentos gracias al hielo que comenzó a fabricar, algo que no existía en la ciudad en esos años. Incluso, creó mulas con rieles, que fue la primera forma de transporte.


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Precisó que fue un rudimentario sistema de transporte para el café, que con el paso del tiempo las personas comenzaron a usar para moverse de un punto a otro en esta ciudad, que antes era muy pequeña.

“La llegada de Mijares a Tapachula representó un antes y un después en la historia de la ciudad. Gracias a su visión, facilitó la vida de los habitantes, permitiendo un mayor acceso a los recursos y servicios”, abundó.

Externó que en la ciudad vive ya la cuarta generación de Bruno, y uno de los bisnietos es vecino del cronista de la ciudad, a quien conoce desde hace medio siglo.

Puntualizó que Tapachula se construyó prácticamente gracias a las migraciones, y que la ciudad seguirá creciendo por los migrantes. Antes eran personas que llegaban de Europa, y ahora provenientes de Haití, Cuba, Venezuela, entre otras nacionalidades.

El Tapachula moderno con energía eléctrica, la telefonía, hielos y las primeras formas de transporte son gracias al migrante español, Bruno García Mijares, un verdadero innovador para la Perla del Soconusco.

El Tapachula que se conoce en la actualidad, en gran medida, se debe a García Mijares, quien llegó a la ciudad con una gran visión y cuyo legado e historia muchas generaciones no conocen, indicó Leopoldo Constantino, cronista de la ciudad.

Destacó que con la llegada del español también llegó el desarrollo para la ciudad, con la primera planta eléctrica y de comunicación telefónica, como solo había en la Ciudad de México, Puebla o Monterrey, entre otras ciudades.

Explicó que Bruno García Mijares llegó de España a Tapachula a finales del Siglo XIX y principios del XX, durante el auge del café, por invitación del gobierno mexicano, en ese entonces de Porfirio Díaz.

“Ya estando en la ciudad, ve las oportunidades para desarrollarse y, por azar del destino, un barco encalla frente a San Benito, y él desmantela el motor del barco, así como todo el cableado, con lo que instala la primera central hidroeléctrica de Tapachula, que se llamó Eléctrica del Soconusco, y con los cables la telefonía”, expresó.

Añadió que Bruno también puso la primera planta de hielo, lo que brindó la oportunidad a las familias de refrigerar sus alimentos gracias al hielo que comenzó a fabricar, algo que no existía en la ciudad en esos años. Incluso, creó mulas con rieles, que fue la primera forma de transporte.


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Precisó que fue un rudimentario sistema de transporte para el café, que con el paso del tiempo las personas comenzaron a usar para moverse de un punto a otro en esta ciudad, que antes era muy pequeña.

“La llegada de Mijares a Tapachula representó un antes y un después en la historia de la ciudad. Gracias a su visión, facilitó la vida de los habitantes, permitiendo un mayor acceso a los recursos y servicios”, abundó.

Externó que en la ciudad vive ya la cuarta generación de Bruno, y uno de los bisnietos es vecino del cronista de la ciudad, a quien conoce desde hace medio siglo.

Puntualizó que Tapachula se construyó prácticamente gracias a las migraciones, y que la ciudad seguirá creciendo por los migrantes. Antes eran personas que llegaban de Europa, y ahora provenientes de Haití, Cuba, Venezuela, entre otras nacionalidades.

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