Denia quiere marcharse de Chiapas, está en un municipio de la región Soconusco. Llegó aquí en una de las caravanas que rompió la franja fronteriza en 2018. Su estancia en México no ha sido la mejor, le contaron otra historia muy diferente a la que la ha tocado vivir.
Pese a las complicaciones para permanecer en suelo chiapaneco, sólo quiere ir a San Pedro Sula por un tiempo prolongado, al menos hasta que la pandemia le permita caminar sin temor por las calles y baje la efervescencia en Guatemala en cuanto a detenciones de grupos de migrantes que buscan llegar a Norteamérica.
El caso de Denia no es único. A través de un grupo de WhatsApp que parecía obsoleto y en el que convergen muchos extranjeros, la pregunta es casi la misma aunque formulada desde distinto ángulo: ¿Alguien sabe si hay bus de Tapachula a Honduras?
Decena de migrantes buscan reunirse con lo que queda de sus familias en Centroamérica. Y buscan llegar sin entregarse a las autoridades migratorias mexicanas, que, les han contado, trasladan a sus compatriotas en condiciones ásperas hasta sus países y quedan etiquetado y “curados de susto”, como ellos le llaman a la mala experiencia de caer en la Estación Siglo XXI o en algún retén de inspección.
“Sí hay, solo que te piden la prueba del Covid”, responde un usuario identificado como Yamil, que recientemente ha realizado el periplo desde la calurosa Tapachula hasta su natal Honduras.
Ir a casa en temporada decembrina puede resultar un arma de doble filo. Por un lado, dejan de extrañar a sus seres queridos, pero por el otro, se arriesgan a ser detenidos, secuestrados o simplemente quedar atrapados en Centroamérica ante las medidas cautelares que ha tomado el gobierno guatemalteco en torno a la migración.
Sin embargo, llegar a Honduras puede costar mucho. Ninguna línea de camiones realiza traslados directos, por lo que hay que transbordar. La mayoría ofrece la ruta hacia Ciudad de Guatemala, por un costo de 35 dólares (700 pesos en promedio), más las complicaciones para poder atravesar la frontera México – Guatemala y en consecuencia la Guatemala- Honduras.
Al final, Denia considera que es mejor quedarse, aunque está a punto de correr el riesgo.