Con la identificación de las plantas comestibles que forman parte de la alimentación de los pobladores de la región y capacitando a más de 160 productores sobre cómo conservar semillas de las especies y variedades que contribuyen a la alimentación y economía de las comunidades rurales en el municipio de Copainalá, se busca favorecer la agrobiodiversidad de la región de Mezcalapa.
La diversidad de plantas comestibles, hasta ahora encontradas ya superan más de 80 especies, por lo que los investigadores continuarán con los estudios para complementar la información biológica, valor cultural y nutricional de esta agrobiodiversidad, durante este año.
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Asimismo, se implementarán proyectos piloto para mejoramiento de la milpa tradicional y se impulsarán bancos de semillas nativas a fin de resguardar el germoplasma de los principales cultivos tradicionales en la región.
El esfuerzo coordinado de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), en colaboración con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), se le dará seguimiento a su colaboración de trabajo para conservar la diversidad de plantas comestibles y las prácticas tradicionales, legado de la cultura mexicana en esta región.
Esto con la finalidad y el objetivo de conservar la diversidad genética de la región, considerada una medida de adaptación efectiva frente al cambio climático.
Además, refrendaron el compromiso de continuar colaborando en el marco del proyecto GEF-Agrobiodiversidad Mexicana. El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM o GEF, por su sigla en inglés) es una asociación para la cooperación internacional en la que 183 países trabajan juntamente con instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado, para hacer frente a los problemas ambientales mundiales.