La noche de este martes, habitantes del barrio Belisario Domínguez tuvieron que cambiar una luminaria que adquirieron con recursos propio.
El ayuntamiento que “dirige” Julio Calderón Sen se ha olvidado de obras en esta población que cada día presenta más carencias en los servicios básicos como agua, luz y drenaje.
Calderón Sen se ha convertido en un viejo refrán que dicta candil de la calle y oscuridad de su casa, pues mientras pasa sus días en Tapachula, su casa en la playa o la capital Tuxtla Gutiérrez, los habitantes de la Villa de la Hortensias temen asaltos o cualquier delito por las calles oscuras que permanecen sin ser atendidas.
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El alumbrado público ha sido una de las demandas más constantes de los habitantes de esta cabecera municipal, que tienen que padecer oscuridad en la vía pública. Por lo tanto, esto representa un serio riesgo de inseguridad en varias avenidas y calles que, aunado a esto, están enmontadas y sin pavimentar.
Josué “N”, habitante del barrio Belisario Domínguez, expuso que en repetidas ocasiones han solicitado al ayuntamiento que rehabilite o cambie las lámparas en los postes de luz, sin embargo, hasta hoy día no han obtenido respuesta, por lo que se connota el desinterés de las autoridades municipales por conservar el bienestar social entre sus pobladores.
“Hemos pedido muchas veces que nos ayuden con esta situación, pero sólo hemos obtenido desinterés e ignoran nuestras peticiones, ahorita el alcalde anda apoyando a la candidata del PRI a la presidencia municipal y se olvida de realizar obras para su pueblo”, sentenció.
Varios sectores de la localidad, principalmente la zona norte, permanece sin iluminación o con poco alumbrado público. La mayoría de las lámparas están fundidas, fueron destruidas o simplemente ya no existen en los obeliscos que deberían sostenerlas.
De la salida hacia el municipio de Unión Juárez ni qué decir. La zona deportiva aledaña al auditorio municipal es una “cueva de lobo “, apta para que asaltantes se refugien o que adictos consuman allí drogas.
El malestar es generalizado entre los cacahoatecos, que lamentan el alcalde siga promocionándose con su equipo de comunicación social en las redes sociales, cuando el municipio está sumido en carencias y olvido.