En su búsqueda de los mejores cacaos criollos de mayor excelencia del mundo, empresarios chocolateros de la República Checa visitaron plantaciones de Cacao del Soconusco, para conocer y obtener la materia prima con la que se prepara una de las barras y bebidas más deliciosas: el chocolate.
Los empresarios checos, Joseph y Verónica, manifestaron que tienen conocimiento que esta región es cuna del legendario Cacao Criollo del Soconusco, el mejor cacao fino de aroma del mundo, uno de los de mayor calidad por cultivarse en armonía con la naturaleza, en biodiversidad y de materiales criollos.
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Los chocolateros europeos fueron recibidos por la Red de Productores de Cacao Criollo del Centro de Agroecología San Francisco de Asís (Casfa), encabezados por Iván Román Noriero y visitaron los municipios de Tapachula, Mazatán y Tuzantán en donde se cultiva este grano bajo el Modelo Agroforestal Mocaya, en sistemas agroforestales y de biodiversidad cultivado agroecológicamente, con los mejores procesos para mantener la calidad del cacao hasta el chocolate.
En el Almacén de Casfa, Bodega Los Cocos, conocieron el proceso de clasificación y embarques de cacao fermentado a diversos países como Francia, Bélgica y Japón. También hicieron un recorrido para ver los sistemas agroforestales de producción, proceso de cosecha de la semilla de cacao, procesos de fermentado y secado hasta su almacenado.
Roman Noriero afirmó que se les mostró a los empresarios el proceso de producción del cacao, que se realiza en dos fases: la fermentación en condiciones aeróbicas y anaeróbicas, así como la importancia de los protocolos del secado y selección del grano, para después llegar al almacén en donde se guarda en sacos de yute, para ser exportado a varios países.
Dijo que los empresarios europeos también visitaron el ejido Aquiles Serdán, municipio de Mazatán, donde se encuentra la chocolatera “Chocolates Finos San José”, en donde conocieron la producción del chocolate orgánico proveniente de los productores de la Red Casfa, que se empieza con una máquina tostadora y después se procede a una máquina de descascarado.
Por último, el cacao entra en un área de refinado, donde se va moliendo el grano para volverse líquido y poder colocarse en moldes para obtener licor de cacao. También se preparan tabletas de chocolate al 65 y 70 por ciento de cacao fino.
Finalmente mencionó que en la comunidad San Felipe Tizapa, municipio de Escuintla, Verónica y Joseph sostuvieron una importante reunión para conocer a los productores de esta región, a fin de platicar sobre la importancia del cacao y el gran valor que tiene en otros países.