A pocos días de concluir la temporada de cosecha de rambután, los productores han informado que no ha sido la mejor. Se registró una sobreabundancia del producto, lo que llevó a una caída drástica en los precios.
Victor Pérez Saldaña, empresario pionero en el cultivo de rambután en la región de la frontera sur, indicó que el precio del rambután comenzó en 70 pesos al inicio de la cosecha, pero descendió hasta los 3 pesos por kilo al final.
Detalló que los compradores de Guatemala dejaron de acudir para adquirir la fruta, a diferencia de cosechas anteriores donde exportaban un promedio de 50 a 100 toneladas del producto. En esta cosecha, no se registraron ventas en los mismos volúmenes.
“Esta fue una cosecha de mucha mucha reflexión, pues no fue el año que esperaban para los productores y deseamos que la cosecha de los próximos años sea muchos mejor, pues la producción no fue el problema, el problema fue la comercialización del producto”, expresó.
Añadió que la falta de compradores guatemaltecos se debe a que en ese país ya están cultivando rambután y prefieren consumir lo que se produce en su propia tierra.
Resaltó que la sobreproducción de este año fue del 200 por ciento. Mientras en temporadas anteriores movían alrededor de 30 a 40 mil toneladas a Guatemala, esta vez se duplicó y no hubo compradores de ese país para la fruta.
Mencionó que es necesario explorar otras vías de comercialización y empezar a incursionar en el mercado del centro y norte de México, que ha sido descuidado durante muchos años.
"Si antes enviábamos el 40 por ciento de la cosecha a Guatemala, en este ciclo productivo únicamente se envió el 5 por ciento. Fue un golpe fuerte para quienes cosechan la fruta", agregó el productor.
Hizo un llamado a todos los productores de rambután en la región fronteriza con Guatemala a organizarse para ser escuchados por las autoridades pertinentes y llevar a cabo una campaña a nivel nacional en estados como Monterrey, Coahuila, Sonora, Puebla e incluso en la Ciudad de México, donde la fruta es desconocida.
Explicó que es esencial abrir nuevos canales de comercialización, especialmente en los estados mencionados, ya que representan un mercado inexplorado al que se puede ingresar desde cero, a pesar de los riesgos que conlleva.
Puntualizó que muchos productores no cortaron su fruta, la perdieron, ya que pagaban a un peso el kilo cortado y ellos lo vendían en tres pesos, lo cual, no les daba rentabilidad y prefirieron que se perdiera la producción.