En un caos se ha convertido la cuarta norte y novena poniente, esto debido a lentitud de los trabajos para la instalación de las rejas de un dren pluvial que se encuentra sobre la 4ª norte y novena poniente, lo que ha estrangulado el flujo vehicular.
La arteria vial del primer cuadro de la ciudad, lleva casi tres semanas sin que hasta ahora se haya podido reestablecer la circulación, lo que afecta al comercio establecido de la zona.
La calle que es una de las más importantes para ingresar al primer cuadro de la ciudad, se ha convertido en una trampa para los automovilistas, quienes pierden entre 15 a 25 minutos en espera para poder ingresar al corazón de Tapachula.
Los automovilistas que transitan de norte a sur, sobre la cuarta norte, tiene que girar sobre la novena poniente, pasar por la sexta y luego bajar sobre la octava norte, para ingresar al centro o cruzar por el primer cuadro, lo que ocasiona la molestia entre los conductores.
A pesar que en cada esquina existe los anuncios de “uno por uno”, los combistas son los principales automovilistas que no respetan el paso de los vehículos, y a pesar del tráfico que ahí se genera, no se observa a ningún agente de Vialidad Municipal para que intentar agilizar el tránsito vehicular o para sancionar a quienes no respetan las normas viales.
Por ahora, comerciantes cercanos confirmaron que varios de sus clientes habituales han dejado de visitarlos, por lo que temen que las ventas desciendan aún más, debido a la lentitud de la obra.
Cabe mencionar que el tráfico vehicular podría ser mayor si no se agiliza la colocación de las rejas de la alcantarilla, ya que en breve iniciaran clases, y en esa esquina se encuentra la escuela primaria Leona Vicario, por lo que el caso vial podría ser mayor.
