Caos y saturación se vive desde hace dos semanas en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), ubicadas en el mercado del fraccionamiento Los Laureles, lugar al que llegan todos los días cientos de migrantes que ingresan a México por la frontera sur con Guatemala y buscan regularizar su situación migratoria.
Desde el 15 de octubre a la fecha, la llegada de migrantes de diferentes nacionalidades se ha ido incrementando, principalmente por personas de origen venezolano los cuales comienzan a frenar sus avances debido a las restricciones de los Estados Unidos.
Debido a que son tantos, es entre gritos, empujones y discusiones como los migrantes tratan de organizarse para poder obtener una cita de la COMAR en la Frontera Sur de México para de esta forma poder permanecer de manera legal en territorio mexicano.
Durante un recorrido de Diario del Sur se pudo observar a un promedio de cinco trabajadores de la COMAR y personal del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados que no se dan abasto para atender a todas las personas migrantes que buscan ser atendidas con rapidez para evitar la larga espera bajo los rayos del sol.
Los funcionarios federales hasta son insultados por los migrantes que se desesperan por el desorden que se provoca para armar las filas, pues hay extranjeros que llegan a dormir un día antes y son desplazados por otros que recién acuden pero buscan la forma de introducirse en la fila.
A las oficinas de la COMAR están llegan un promedio de mil personas a diario que buscan realizar su trámite y obtener una cita para empezar su proceso de asilo a nivel nacional que dura alrededor de seis meses, al respecto, organismos defensores de derechos humanos han dado a conocer que las oficinas de atención de las personas en movilidad han sido rebasadas en su capacidad y eso esta provocando un embudo en la ciudad de Tapachula.
Pueblos Sin Fronteras, Centro de Dignificación Humana A.C y Central de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba A.C, que los servicios y la infraestructura de la ciudad ha sido rebasada por mucho.
Cabe mencionar que las oficinas federales antes de la fecha señalada se habían mantenido con muy poca afluencia de personas que buscan asilo, ya que la mayoría estaban pasando de largo a San Pedro Tapanatepec, Oaxaca en caravanas.
Hoy salió otro grupo de 300 migrantes en caravana con la intención de llegar a Oaxaca, sin embargo, la mayoría sigue en el parque central Miguel Hidalgo, lugar que se ha convertido en un campamento que mantiene un promedio de 800 personas en movilidad humana.