Huixtla.- Los pocos más de 300 migrantes que se encontraban en el domo de la curva del barrio Guadalupe de esta ciudad, continuaron su camino hacia el interior del país, unos a bordo de autobuses facilitados por el Instituto Nacional de Migración (INM) y otros a pie.
La noche del pasado domingo, el primer grupo conformado por 250 migrantes aproximadamente salió de este municipio hacia Tuxtla Gutiérrez, con el apoyo de autobuses otorgados por el INM.
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Los extranjeros que no se pudieron ir en las unidades por falta de cupo, manifestaron que los agentes de migración les dijeron que regresarían por ellos para trasladarlos a la capital del estado, sin embargo, con el paso de las horas, no llegaban y se comenzaron a desesperar.
Por ello, este segundo grupo de 70 centroamericanos que se encontraban en el domo de esta localidad, este lunes decidieron salir a pie con mujeres y niños para continuar su trayecto al interior del país y avanzar hacia el norte, para posteriormente buscar la manera de llegar a los Estados Unidos.
Cabe recordar que el sábado pasado, poco más de 300 migrantes oriundos de Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala, llegaron en caravana a Huixtla procedentes de Tapachula, en donde también estuvieron en espera de que el INM les otorgara documentos o unidades para continuar su travesía por México sin ningún impedimento.
Sin embargo, una vez que llegaron a esta ciudad se quedaron sin recursos económicos para comprar lo básico, por ello pidieron ayuda humanitaria a las autoridades y sociedad con alimentos, agua y atención médica ya que reportaron que los niños se estaban enfermando.
Ante esto, señalaron que ciertamente la tarde-noche del domingo autoridades migratorias se llevaron en autobuses a un total de 250 personas, incluyendo niños, hasta la capital del estado, en donde según dijeron, los bajaron y que cada uno hiciera lo que quisiera, ya que no tenían los recursos para llevarlos más adelante.
Los 70 extranjeros restantes que se quedaron en el domo, al ver que no les cumplían con el apoyo de autobuses, decidieron moverse de este municipio por sus propios medios, es decir, algunos en vehículos del transporte público y otros caminando rumbo al municipio de Villa Comaltitlán, ya que lo primero que quieren hacer es abandonar el estado de Chiapas.
Rechazaron rotundamente regresar a Tapachula, donde según contaron han vivido un calvario, pues son mal vistos por la misma sociedad y las autoridades migratorias, aunado a la desesperación que ha ido en aumento debido a la falta de trabajo.
El domo de la “curva”, ubicado en el barrio Guadalupe a la salida hacia el municipio de Villa Comaltitlán, quedó vacío de migrantes pero con basura, por lo que habitantes de dicho lugar pidieron a las autoridades municipales realicen la limpieza lo más pronto posible, ya que ahí no hay baños públicos y los extranjeros realizaban sus necesidades fisiológicas a la intemperie lo que provocó fuertes olores que se esparcen por toda la zona.