Caravana de migrantes descansa fuera de la ciudad de Huixtla 

Caminan hacia la caseta de CAPUFE

AMÍLCAR GARCÍA

  · miércoles 17 de abril de 2019

Después de varias horas, de haber permanecido en el parque central de Huixtla, la caravana de migrantes, se trasladó a la caseta de CAPUFE, tramo Huixtla-Villa Comaltitlán. (Foto: Amílcar García).


Huixtla.- El grupo de aproximadamente 3 mil integrantes de la sexta caravana de migrantes que llegaron durante la tarde y noche del pasado lunes a este municipio, y los que arribaron ayer martes por la mañana se han trasladado a la altura de la ex instalaciones de la caseta de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), ubicada en el tramo carretero Huixtla-Villa Comaltitlán.

Lo anterior fue informado por autoridades del gobierno municipal, quienes la tarde del pasado lunes comenzaron a llevarlos a bordo de unidades de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil Municipal, pero por la noche arribó otro grupo en el parque central “Francisco I. Madero”, donde pasaron la noche.Asimismo, los otros mil 500 que habían quedado en Huehuetán, llegaron al parque de Huixtla, donde horas después se trasladaron a la caseta de Capufe, donde se han estado concentrando por grupos, y así de esa manera pernoctan y aún ni ellos mismos saben en momento continuarán su camino hacia el municipio de Mapastepec.

(Foto: Amílcar García).

Por su parte, los migrantes originarios de Centroamérica, revelaron que han dejado de recibir apoyo de gobierno, y esto está generando desesperación mayormente para quienes no traen dinero pues algunos han empezado a regresarse a sus países.“

Y es que ya estamos cansados, el sol, y lo caliente de la carretera, nos angustia, y por ello vamos a paso lento, pero todos vamos con las ilusiones de llegar a los Estados Unidos, pues en nuestros países no hay trabajo, y la violencia por los maras no cesa, por eso mucho venimos entre la caravana, porque de esa manera podemos llegar, solos nos atrapa la migración”, dijo, el hondureño, Carlos Alexander.

Entre los integrantes de esta caravana, se ven padres con sus hijos, que luchan por avanzar, niños en carriolas, bajo el sol, duermen en la intemperie, a la espera del llamado para seguir caminando, pues aseguran de esa manera llegarán a la frontera de México y así cruzar hacia Estados Unidos, pero tienen las esperanzas que en algún momento el gobierno los apoye con transportarlos en autobuses en algunas localidades.