Con oraciones, los migrantes que saldrán en caravana de Tapachula se solidarizaron con los afectados de Guerrero por el paso del huracán Otis, que dejó varios muertos y afectados en ese estado de la República Mexicana.
Además, están dispuestos a ayudar a las personas a limpiar sus casas, buscar personas extraviadas, retirar escombros y lodo de las casas tras el paso de este fenómeno meteorológico.
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Elísea Flores, originaria de Guatemala, mencionó que están dispuestos a tenderles la mano al pueblo de Guerrero para la reconstrucción de sus viviendas o para levantar todo lo que dejaron las lluvias.
“No tenemos dinero, pero tenemos habilidades y las fuerzas para ayudar en la reconstrucción, lo único que pedimos al Instituto Nacional de Migración es que nos permita llegar para ayudar a las cientos de familias afectadas por el huracán”, expresó.
Recordó que ellos también han sufrido los embates de la naturaleza y han podido levantarse como el ave fénix, gracias al apoyo de los mexicanos en los momentos difíciles, como el que están sufriendo en Guerrero.
En este mismo sentido, Luis Alfredo Torres, de Honduras, dijo que tiene el deseo de ayudar a los mexicanos que sufrieron pérdidas humanas y de su patrimonio por los embates de Otis.
“Estamos dispuestos a ayudar con todo a nuestros hermanos mexicanos que están pasando por un momento difícil, pues nosotros también hemos sufrido inundaciones en San Pedro Sula debido a los fenómenos naturales”, abundó.
Añadió que en Tapachula hay muchos migrantes de Centroamérica con ganas de ayudar en la reconstrucción del estado de Guerrero debido a los daños que sufrió.
Irineo Mujica, director de Pueblos Sin Frontera, destacó que no sería la primera vez que los migrantes brindarán apoyo a un estado de México, ya que lo han hecho en otras ocasiones, como ocurrió en 2017.
“En 2017, fueron 300 migrantes que ayudaron a levantar escombros tras el terremoto. Lo mismo pueden hacer los que están varados en Tapachula y que saldrán en caravana el 30 de octubre”, expresó el activista.
Puntualizó que entre los migrantes hay albañiles y maestros de obra que pueden ser útiles en estos momentos para el pueblo de Guerrero, que está sufriendo en estos momentos por la pérdida de familiares y su patrimonio.