En medio del escenario epidemiológico que mantiene a Chiapas en semáforo amarillo por contagios del Covid 19, una nueva caravana migrante avanza hacia la frontera entre México y Guatemala, sin importar las medidas cautelares que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pueda tomar.
El origen de este nuevo éxodo de migrantes se ha dado en San Pedro Sula, Honduras, donde un grupo mayor a los dos mil centroamericanos iniciaron su marcha hacia la frontera con Guatemala.
En respuesta a su avance hacia México, el Instituto Nacional de Migración (INM) ha advertido que habrá sanciones para toda persona que de manera irregular ingrese al país en pleno semáforo amarillo.
“El Código Penal Federal, en su Artículo 199-Bis, establece que será sancionado de tres días a tres años de prisión y hasta 40 días de multa, quien a sabiendas que está enfermo de un mal grave en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro”, ha dicho el INM en un comunicado.
También ha agregado que el artículo 444 del Código Penal del Estado de Chiapas determina hasta cinco años de prisión; mientras, el artículo 120 del Código Penal del Estado de Tabasco fija de dos y hasta 10 años de prisión a que cause a otro un daño de salud, en medio de la incursión o tránsito de un país a otro.
El avance de la caravana desde Centroamérica ha sido complicado. Un enfrentamiento en El Corinto ha dejado como saldo algunos lesionados, sin mayor situación por lamentar.
Los migrantes avanzan rápido en aventones a bordo de vehículos o camionetas. Lo hacen de manera enérgica, a sabiendas que los intentos pasados de connacionales se han quedado atorados en el río Suchiate.
Este viernes el INM prepara un operativo de contención hacia esta nueva caravana.