La caravana denominada “Éxodo de la Pobreza” se está reagrupando en el municipio de Mapastepec para determinar cuantas personas continúan desde que salieron de Tapachula, en un contingente de 8 mil personas.
De los ochos mil que salieron del parque Bicentenario, actualmente en municipio de Mapastepec hay un poco más 3 mil personas distribuidas en las calles, parques o el campo.
Este movimiento migratorio ha avanzado a lo largo de la carretera costera durante cinco días, con el objetivo de abandonar Chiapas, muchos de sus integrantes se adelantaron en la ruta previamente trazada.
La próxima ruta a seguir por la caravana abarcará los municipios de Pijijiapan, Tonalá y Arriaga, con la intención de abandonar el territorio chiapaneco. Esta decisión de emprender el camino a pie se debe a la falta de atención y respuesta por parte del Instituto Nacional de Migración.
Los migrantes se reunieron en el campo de Mapastepec para tomar las medidas seguras en su travesía, que tiene la intención de llegar a centro del país y posteriormente a los Estados Unidos en busca de una mejor oportunidad de vida en el país norteamericano.
La caminata más extensa de esta travesía se presenta entre Mapastepec y Pijijiapan. Si bien anteriormente habían recorrido distancias que oscilaban entre 15 y 30 kilómetros diarios, ahora se enfrentarán a una distancia de 47.5 kilómetros, marcando así uno de los tramos más largos desde su partida de Tapachula.
La caravana ha enfrentado una serie de desafíos y dificultades desde su inicio por las altas temperaturas y la distancia de recorrido, situación que ha mermado la salud de las personas, a pesar de los retos, el grupo mantiene su determinación y unidad para avanzar en su trayecto, llevando consigo la esperanza de encontrar apoyo y mejores condiciones de vida lejos de la violencia, pobreza y falta de oportunidades.
Las autoridades monitorean de cerca la situación de la caravana, buscando garantizar la seguridad e evitar algún accidente en su andar por la carretera costera de Chiapas.
Además organizaciones de la sociedad civil y protección civil coordinaron esfuerzos para brindar asistencia humanitaria, incluyendo alimentos, agua y atención médica, en la medida de lo posible.